Alemania despliega por primera vez el A400M como avión cisterna

La Luftwaffe (fuerza aérea alemana) está probando por primera vez la capacidad del avión A400M como suministrador de combustible en vuelo en una operación real. La 62 Ala de Transporte Aéreo lleva un año trabajando para este despliegue, en concreto en la operación abierta contra el Daesh en Oriente Medio. De momento, el avión ha sido certificado para realizar estas maniobras con aviones de combate Tornado y Eurofighter alemanes y Eurofighter españoles. A corto plazo se espera sumar esta capacidad para aparatos de las fuerzas aéreas italianas y británicas.

El despliegue alemán tiene su base en Jordania, donde han sido destinados los 21 miembros de la 62 Ala de Transporte Aéreo de la Luftwaffe para operar el A400M que va a sustituir en la misión al modelo Airbus A310, que en la actualidad presta este servicio. Con este movimiento, Alemania se convierte en el primer usuario de este aparato en proporcionar esta capacidad.

Como avión cisterna el A400M es capaz de repostar hasta 40 toneladas en un solo vuelo. Para ello puede suministrar a dos aparatos al mismo tiempo y hasta diez en una hora. La previsión de las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) es comenzar a entregar esta capacidad de reabastecimiento en las próximas semanas, tras los numerosos vuelos de certificación que ha completado.

El A400M es el resultado de un programa multinacional iniciado hace dieciséis años por Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia (retirada del proyecto posteriormente), Luxemburgo, Reino Unido y Turquía con el propósito de satisfacer sus necesidades de transporte aéreo y de reabastecimiento de combustible con un avión de transporte militar de largo alcance.

Más de 10.000 horas de pruebas en vuelo

A lo largo de las más de 10.000 horas de ensayo en el aire que ya acumula, el A400M ha demostrado capacidades como las de despegar y aterrizar en pistas o franjas de arena, hierba y grava; el lanzamiento de diferentes contenedores empleados habitualmente en operaciones militares y humanitarias; el lanzamiento de paracaidistas a través de sus puertas laterales y desde la rampa de carga trasera, y el repostaje en vuelo simultáneo de dos cazas o un avión de gran tamaño, como otro A400M.

En reabastecimiento en vuelo se incluyen las pruebas con las que se validó la capacidad de repostar seis cazas F-18 durante una misión de despliegue típica, en la que se transfirieron 11.4 toneladas de combustible en total a aviones del Ejército del Aire español.

En su interior dispone de una bodega de 18 metros de largo, cuatro metros de ancho y cuatro metros de altura, en la que es capaz de transportar hasta 37 toneladas de carga. Este espacio le permite trasladar material como un helicóptero NH90 o un CH-47 Chinook, o bien dos vehículos blindados, o una lancha de rescate, o un contingente de 116 soldados, incluidos paracaidistas, totalmente equipados.