Grecia tramita la compra a Francia de dos fragatas Belharra

La compañía semipública francesa Naval Group (antigua DCNS) prepara la posible venta a Grecia de dos fragatas de la clase Belharra. Se trata del mismo tipo de buque del que Francia ha encargado cinco unidades para comenzar a operar en la próxima década. Estos barcos, también conocidas como fragatas FTI, desplazarán 4.200 toneladas a lo largo de 122 metros de eslora y casi 18 metros de manga.

De momento el ministro de Defensa griego, Nikos Panagiotopoulos, anunció el pasado jueves una carta de intención (fórmula conocida por las siglas en inglés LoI) para la adquisición de dos de estas naves. Ahora queda por delante lo que el ministro califica como “un largo camino por recorrer” hasta cerrar la posible transacción.

Por parte de Francia, la encargada de suscribir la LoI ha sido la ministra de Defensa, Florence Parly, quien ha señalado en su cuenta de la red social Twitter que se trata de “una fragata ágil, combativa, que equipará a nuestra marina nacional a partir de 2023”, lo que supone dos años antes de lo anunciado anteriormente. Parly quizá se refiere al año previsto de entrega, estimado para ese 2023, pero no al de entrada en servicio, para lo que se calcula que habrá que esperar hasta 2025.

Visualmente, los Belharra serán fácilmente identificables por su mástil único, donde irá emplazado un radar de barrido electrónico totalmente digital, y sobre todo por su proa con una ligera inclinación en ángulo contrario al habitual, al estilo del destructor estadounidense DDG 1000.

Serán barcos capaces de desplegarse o bien en solitario o bien como parte de una fuerza combinada, como el caso de un grupo de combate de portaaviones.

Naval Group dio a conocer el año pasado los nombres de las ocho primeras empresas principales que fueron elegidas para suministrar el equipamiento de las fragatas FTI de la Armada francesa, al margen de Safran y Thales, que ya dieron previamente a conocer su participación en este programa. Los nuevos buques contarán con sistemas fabricados por las firmas francesas Axima, CNIM, Ixblue, Safran Electronics & Defense y Thales, la italiana Leonardo, y la alemana MTU. También está previsto que la compañía MBDA dote a las nuevas naves de misiles Aster 30 y Exocet.

Cada FTI acogerá a una tripulación de 125 oficiales y marineros. En esa dotación se incluye al personal de aviación embarcada, ya que cada barco será capaz de alojar un helicóptero y/o un dron. Sus capacidades llegarán a todos los campos del combate naval: la lucha antisubmarina, antiaérea, la guerra contra naves de superficie y la proyección de fuerzas especiales.