Alemania deja en tierra al nuevo NH90 Sea Lion por problemas en su documentación

Las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) han optado por no volar de momento con el modelo de helicóptero NH90 Sea Lion, cuya primera unidad recibieron hace un mes. La documentación de la aeronave ha resultado “inadecuada e incompleta” por lo que “no es posible” operar con ella, de acuerdo con un comunicado de prensa emitido este miércoles.

La nota revela que se han detectado más de 150 irregularidades en la documentación técnica en la que se describe cómo usar, mantener y reparar el helicóptero. La entidad de estas anomalías impiden “por el momento operar en vuelo de forma segura”, según el Ejército.

La Bundeswehr ha añadido que estos problemas ya se conocen desde hace tiempo y que se está trabajando con todos los involucrados para solucionarlos de forma oportuna. El fabricante, de acuerdo con la fuente, ha acordado “rectificar lo antes posible los errores todavía significativos en la documentación”.

El Sea Lion es una variante naval concebida para Alemania del modelo NH-90 y de la que el país encargó 18 aparatos en 2015. La primera unidad llegó a finales del mes pasado y el fabricante prevé entregar otros dos más antes de que acabe el año. El cronograma previsto marca 2022 como ejercicio en el que el pedido deberá haberse completado.

Alemania va a sustituir con los Sea Lion su actual flota de aeronaves Westland Sea King. Con ellos pretende realizar distintas misiones, incluidas operaciones de búsqueda y rescate (SAR), reconocimiento marítimo, despliegue de fuerzas especiales y transporte de personal y material. También operarán desde buques de su Armada.

El contrato de compra de estos aparatos está valorado en 1.400 millones, y forma parte de un acuerdo marco presupuestado en 8.700 millones de euros que contempla una adquisición máxima de 168 helicópteros proporcionados por Airbus Helicopters.

Los NH90 son fabricados por NHIndustries, una compañía conjunta propiedad de Airbus, que cuenta con el 62,5 de la empresa; la italiana Leonardo, propietaria del 32 por ciento del total, y la neerlandesa Stork Fokker, con el 5,5 por ciento del capital.