Tal día como hoy, 16 de mayo pero en 1764, durante el reinado de Carlos III, se inauguró en el Alcázar de Segovia el Real Colegio de Artillería, que a día de hoy es el centro docente millitar más antiguo en activo del mundo.
La organización del centro estuvo en manos del teniente general Félix Gazola, quien sirvió en el Ejército de Nápoles mientras Carlos III reinaba allí y, posteriormente, en el Ejército español, donde el rey lo nombró inspector general de Artillería e Ingenieros. Gazola visitó varios lugares hasta presentar una idea sobre la creación del Colegio en el Alcázar de Segovia, donde establecía lo necesario para que el proyecto se llevase a cabo correctamente
El 16 de mayo de 1764 se inauguró el Real Colegio de Artillería en el Alcázar de Segovia con Gazola como director y Antonio Eximero, como primer profesor del Colegio. Este último pronunció el discurso de apertura en presencia de la nobleza, el clero y las autoridades de Segovia, junto con 53 alumnos, dos brigadieres, cuatro subrigadieres, un capitán y un subteniente. En el discurso habló de la necesidad de desarrollar la teoría para desempeñar correctamente en la práctica y estableció un lema en su comienzo del centro: Teoría y Práctica.
El Colegio se regía por un reglamento que tenía como objetivos principales la disciplina, la capacidad de superación y el seguimiento de las costumbres, unidos a la religiosidad. La edad mínima de ingreso eran los doce años y el reglamento establecía los requisitos que debían reunir los aspirantes para obtener una plaza en la Compañía de Caballeros Cadetes, entre ellos, tenían que presentar un expediente de pruebas de nobleza, ya que solo los nobles podían acceder a enseñanzas superiores.
La creación del Real Colegio de Artillería supuso el fin de la fragmentación de la enseñanza artillera en España, que hasta entonces había diferenciado entre teoría y práctica. Los alumos debían dominar las matemáticas, geometría, física o química, para que, además de utilizar las armas, pudiesen ser capaces de fabricarlas.
El Alcázar de Segovia fue la sede del centro durante casi un siglo, excepto durante la guerra de Independencia y la invasión de los Cien mil hijos de San Luis, pero su incendio destruyó casi la totalidad el Colegio, lo que obligó a trasladarlo al convento de San Francisco, que había formado parte del Ministerio de la Guerra desde la desamortización de 1836. En 1867, el Colegio cambió de nombre debido a su fusión con la Escuela de Aplicación, denominándose Academia de Artillería.
Actualmente, la Academia de Artillería forma parte del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc), sigue manteniendo su labor docente de formación y perfeccionamiento del personal militar perteneciente al Arma de Artillería, junto con su papel de centro de adiestramiento y simulación e inspección de Artillería.
La Academia de Artillería también tiene una colección musográfica desde 1985, en la que reúne nóminas de todas las promociones, colecciones de armas ligeras catalogadas, biblioteca histórico-científica y cuadros de personalidades que permiten que no sólo sea un sitio de formación, sino que también se pueda visitar.