Rusia entrena a militares en Argelia junto a la frontera marroquí

El Gobierno de Argelia ha anunciado el inicio de maniobras militares junto a Rusia en la 3ª región militar del país, Bechar, junto a la frontera con Marruecos. No se trata de un gran despliegue, apenas las están entrenando un par centenares de soldados, pero su significación política es notable, dado el desencuentro que Argel mantiene con Rabat, por una parte, y, ante todo, por el trasfondo de alta tensión que vive Moscú con occidente, agudizado con la guerra en Ucrania.

Los ejercicios simulan operaciones antiterroristas en un entorno desértico en el que por parte rusa participan medios blindados de su infantería motorizada.

Argelia y Rusia ya han participado en lo que va de año juntas en otras maniobras, en este caso de mayor calado. Se trata de las denominadas Vostok 2022, en el extremo oriente, y en la que tomaron parte desde el 1 de septiembre unos 50.00 efectivos, 5.000 piezas de armamento pesado, 140 aeronaves y 60 buques de una decena de países, incluidos China, la India, Siria, Nicaragua y Bielorrusia. La participación argelina supuso una novedad en estas maniobras a gran escala que, sin embargo, esta edición se desarrollaron en un formato reducido respecto a las anteriores, 2018, en la que se desplegaron 300.000 militares.

El portal Atalayar, especializado en asuntos de España y la región africana del Magreb, detalla que los ejercicios en Argelia, que han arrancado este miércoles, durarán varias semanas y se enmarcan en el contexto de desencuentro entre Rusia y occidente a cuenta de la guerra que comenzó en Ucrania con la invasión del país por parte de Moscú.

Argelia anunció recientemente un incremento más que notable de su presupuesto de defensa, que el año que viene aumentará un 130%, hasta alcanzar los 22.700 millones de dólares. Al tiempo que Marruecos también ha revelado una subida, mucho más modesta, del 3,6%, hasta los 5.200 millones de dólares.

Distanciamiento de EEUU con Rabat

Argelia es un tradicional comprador de material ruso, por lo que distintos expertos plantearon que, ante la actual situación derivada de la invasión de Ucrania, buena parte de su notable incremento en defensa puede llevarle a establecer como alternativa nuevos lazos con las industrias de otros países. Sin embargo, otras fuentes apuntan a una vía contraria al señalar un nuevo acuerdo de cooperación militar con Rusia valorado en 12.000 millones de dólares.

Curiosamente, mientras Argel parece afianzar su alianza con Moscú, algunos movimientos indican un posible distanciamiento entre Estados Unidos y Marruecos. El pasado verano trascendió que el Departamento de Defensa estadounidense estaba buscando emplazamientos alternativos para sus maniobras militares más importantes en el continente africano, las African Lion, que tradicionalmente se desarrollan en buena parte en Marruecos. El motivo aducido es la política de Rabat con el pueblo saharaui respecto al contencioso por la antigua colonia española del Sáhara Occidental. En palabras pronunciadas hace unos meses por el senador republicano James Inhofe, que ha liderado la corriente del Senado de EEUU para que Marruecos deje de acoger estas maniobras, el pueblo saharaui “ha estado sometido a repetidas promesas incumplidas y ataques despiadados por parte del gobierno marroquí”.