La protección de los fondos marinos, una oportunidad para la industria de defensa
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La protección de los fondos marinos, una oportunidad para la industria de defensa

Buque neptuno robot submarino
Despliegue de un robot submarino desde el BSR Neptuno. Foto: Armada
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El documento estratégico Strategic Compass de la Unión Europea destaca que el creciente uso de activos submarinos tanto por parte de entidades estatales como no estatales, combinados con los avances tecnológicos, están cambiando la naturaleza del dominio submarino. La disrupción de la guerra en los fondos marinos requiere el desarrollo de una nueva doctrina para abordar nuevas amenazas, capacidades y desafíos. Y también destaca que, desde la perspectiva de los sistemas marítimos no tripulados, es necesario desarrollar, mejorar y aprovechar las oportunidades de resistencia y autonomía de sistemas marítimos no tripulados y su posterior integración dentro de las operaciones.

También la OTAN en su último Concepto Estratégico 2022, dicta que la seguridad marítima es clave para la paz y prosperidad de la Alianza. Hay que reforzar la postura y el conocimiento de la situación para disuadir y defendernos de todas las amenazas en el dominio marítimo, y hay que preservar la libertad de navegación, asegurar las rutas comerciales marítimas y proteger nuestras principales líneas de comunicación.

Por su parte, la Estrategia de Seguridad Nacional derivada de la Directiva de Defensa Nacional, en su apartado Riesgos y Amenazas, expone las amenazas a las infraestructuras críticas en general que posibilitan el normal desarrollo de la actividad socioeconómica y son objetivo de amenazas, tanto físicas como digitales, que podrían llevar a una interrupción o negación de servicios. La progresiva digitalización y la adopción de nuevas tecnologías por parte de los operadores críticos y operadores de servicios esenciales podría aumentar el riesgo de sufrir brechas de seguridad, que permitirían acceder al control de los sistemas que operan las infraestructuras críticas y poner en peligro la continuidad de los servicios que proveen. 

Además, en cuanto a Vulnerabilidades Marítimas, expone que el espacio marítimo es considerado uno de los espacios comunes globales, espacios de conectividad de flujos, información, personas, servicios y bienes, cuya interrupción u obstaculización puede tener un impacto económico severo. Para España, país de condición marítima, es esencial mantener la seguridad en los espacios marítimos, así como asegurar el funcionamiento de las infraestructuras críticas situadas en el litoral y en el mar, como los puertos y tuberías submarinas y, especialmente, los cables submarinos, por los que circula la práctica totalidad del tráfico de datos. 

De su buen uso y estado depende, en gran medida, la economía, ya que los recursos energéticos y la mayor parte del comercio español transita por rutas marítimas. La piratería y el robo a mano armada en la mar atentan contra la navegación segura por las principales rutas de tráfico marítimo y contra la flota pesquera de pabellón nacional, principalmente en la cuenca somalí, el golfo de Adén y el golfo de Guinea. Además, los tráficos ilícitos, la explotación ilegal de los recursos marinos y los actos contra el patrimonio arqueológico subacuático son fenómenos perjudiciales para el sector marítimo

La Armada, consciente del alto valor estratégico en la delimitación de los espacios marítimos y de los derechos de explotación del lecho marino, organizó con motivo de la Presidencia española de la UE, un Foro sobre el tema donde participaron expertos institucionales: como el representante de España en la autoridad internacional de los fondos marinos, organización internacional autónoma con sede en Jamaica que expuso sobre la organización y control de las actividades de exploración y explotación de los recursos en los fondos marinos y oceánicos y su subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción nacional; un experto de la UE investigador en gobernanza global, océanos y seguridad marítima, que expuso sobre las preocupaciones y estrategias de la UE; y un experto en Seguridad e Inteligencia de una multinacional española que opera en el sector de los cables submarinos, que expuso sobre la operación de esta infraestructura crítica y cómo pretende el sector público garantizar su protección. Además representantes de tres Armadas, italiana, francesa y española presentaron sus planes para la protección de los intereses nacionales y el cumplimiento de la legalidad internacional, en relación al lecho marino en general, y a las infraestructuras críticas submarinas en particular.

Con todo ello, la Agencia Europea de la Defensa (EDA), acaba de publicar las prioridades de las capacidades militares europeas en su documento The 2023 EU Capability Development Priorities. Entre ellas, define las capacidades navales necesarias a corto y medio plazo, y las áreas de atención específica referentes a:

Naval Combat and Maritime Interdiction

- “Upgrade of Current Naval Surface Systems”

- “Next Generation Naval Surface Combat Systems”

- “Long Range Armed Manned and Unmanned Maritime Systems (UMS)”

Underwater and Seabed Warfare

- “Seabed Warfare and Deep-Water Operational Capabilities”

- “Underwater Force Protection Systems”

- “Anti-Submarine Warfare Capabilities”

Maritime Domain Awareness

- “Next Generation Maritime Situational Awareness Capabilities”

- “Comprehensive Underwater Surveillance Capabilities”

Además, en los ámbitos terrestre, naval y aéreo define las capacidades necesarias y áreas de atención específica relativas a:

Critical Infrastructure Protection and Energy Security

- “Civil-Military cooperation and Enhanced Information Exchange for Critical Infrastructure Resilience”

- “Advanced Critical Infrastructure Protection Systems”

He querido dejar el texto de estas capacidades en inglés so pena de llevar a traducciones malinterpretadas, además, he destacado en negrita, los referentes a este artículo.

Dice la EDA en la introducción, que la prioridad en la Guerra Submarina (SW) y de los Fondos Marinos (Seabed) se debe de centrar en garantizar que todas las capacidades submarinas, incluyendo la guerra contra minas y la guerra antisubmarina, estén disponibles y listas para disuadir, contrarrestar y negar cualquier amenaza. El dominio submarino, incluido el fondo marino, es fundamental para la UE, donde es necesario proteger el flujo de comercio, de energía y de datos.

Sirva todo esto para resaltar la importancia que hoy en día tiene el tema en todos los aspectos de la defensa y seguridad como base al desarrollo de nuevas capacidades.

Al definir las áreas clave de desarrollo de capacidades necesarias para la protección de los fondos marinos, la EDA destaca en cuanto a las “Capacidades para la guerra de los fondos marinos y operaciones en aguas profundas”, las “Capacidades de Fuerza submarina y Sistemas de protección” y las “Capacidades de Guerra antisubmarina”:

-Que es necesario desarrollar un Conops de la guerra en los fondos marinos.

-Que hay que definir los requisitos de las capacidades adicionales para profundidades medias y grandes profundidades de vehículos submarinos autónomos y submarinos no tripulados.

-Que dichos vehículos deberán incluir navegación avanzada en ambientes sin GPS, comunicaciones y sistemas de mando y control realizando continua recopilación de información y usando una energía eficiente en sus sistemas de propulsión.

-Que hay que habilitar y mejorar la conciencia situacional bajo el agua y la capacidad de proteger a las fuerzas y a las instalaciones en el fondo marino.

-Que hay que implementar un empleo coordinado de sistemas de vigilancia estáticos/desplegables bajo el agua, así como submarinos y aeronaves de patrulla marítima equipadas con tecnologías y sensores de última generación para mejorar la recopilación de datos, guerra electrónica, ASW, inteligencia, vigilancia y tareas de reconocimiento.

En cuanto a las Capacidades de Conciencia del Dominio Marítimo (MDA), la prioridad es la misma que en cualquier entorno naval centrándose en desarrollar una definición y descripción detallada del entorno operativo, vital para el éxito de cualquier operación marítima. Un reconocimiento de la situación marítima (RMP), sólo se puede lograr cuando se dispone de datos sobre la situación tanto por encima como por debajo del agua, datos intercambiados, fusionados, analizados e interpretados. 

La MDA requiere observación y recopilación continua de líneas de base de patrones (es decir, perfiles de normalidad). Para lograrlo, la cooperación civil-militar es vital, siendo necesarios el aprovechamiento de los logros de los últimos años en términos de interconexión de sistemas de información militar, así como la conectividad intersectorial, el enfoque futuro se centrará en mejorar el análisis de datos incorporando tecnologías emergentes y disruptivas (EDT) y utilizando bases de datos comunes para conseguir Información de nivel táctico, siendo también necesario fortalecer el intercambio de información para garantizar una coordinación efectiva en la zona de despliegue. Para ello, propone las siguientes líneas de acción claves:

-A partir de una detallada recopilación y análisis de datos, las capacidades deberán ir mejorando mediante el desarrollo de nuevas tecnologías y creando un ágil marco para uso cooperativo dual de fuentes de datos para la vigilancia del sector marítimo. Las fuentes y bases de datos abiertas, junto con centros de fusión multinacionales, con soporte de herramientas basadas en EDT serán la parte integral de los futuros sistemas.

-Una mejora de las capacidades para la recopilación de información sobre las amenazas submarinas. Esto incluye tanto el desarrollo de tecnologías (por ejemplo, barreras digitales, sistemas multi-estáticos, detección óptica distribuida, sistemas no tripulados, etc.), y arquitecturas y procedimientos multinacionales. Es necesario abordar un gradual establecimiento de un sistema flexible de vigilancia submarina resistente con una arquitectura de vigilancia submarina e integración de la información con redes de intercambio seguras y flexibles.

Y finalmente en cuanto a las Capacidades de protección de infraestructuras críticas y seguridad energética, se abordan los requisitos para reforzar la resiliencia de la infraestructura crítica, incluida la infraestructura energética, en las que depende de las Fuerzas Armadas para preservar su sostenibilidad y efectividad operativa. La protección efectiva de las infraestructuras críticas implica una buena sincronización de acciones de diversos actores civiles y militares. Desde una perspectiva de infraestructura energética, el CDP subraya una demanda creciente de sistemas en el entorno operativo futuro, con un mayor nivel de digitalización, con una proliferación de vehículos y sistemas no tripulados, aumentando la detección en la zona de operaciones. 

Desde el punto de vista de la seguridad energética, la tendencia hacia las plataformas de electrificación y otras propulsiones alternativas junto con los suministros de energía civiles y militares que son difíciles de separarse por completo ya que los Estados miembros de la UE dependen de la infraestructura y energía civil para su funcionamiento y operaciones. Por lo tanto, es necesario abordar las capacidades apropiadas de protección de la Infraestructura Energética Crítica contra amenazas híbridas, incluidas las referentes a los efectos del cambio climático y a desastres naturales. Para ello propone dos líneas de acción claves:

-Mejorar tanto la cooperación cívico-militar como la interoperabilidad y la articulación de respuestas integrales para llegar a una situación más resiliente y eficaz en materia de defensa de la infraestructura crítica, llevando a cabo evaluaciones periódicas sobre vulnerabilidades e identificar interdependencias y efectos en cascada basado en experiencias.

-Mejorar los sistemas de protección de infraestructuras críticas incluyendo el desarrollo de sistemas de detección permanentes a través de la integración de sistemas de sensores tripulados, no tripulados y fijos en un sistema común de protección de infraestructura en tierra, mar y en el fondo marino que se utilizará para detectar, rastrear e identificar amenazas en amplias zonas de operaciones.

En definitiva, estas son un resumen de las capacidades que la UE requiere prioritariamente en cuanto a la guerra submarina en todas las profundidades, haciendo especial mención en las infraestructuras críticas, y considerando toda la información de los documentos citados.

Piensen los lectores en la necesidad de estas capacidades y en lo vital de su mantenimiento operativo. Estamos hablando de la necesidad de protección de oleoductos y gasoductos, líneas de electricidad, de comunicaciones, etc, necesidad que se ha actualizado y acentuado con los atentados producidos en los gasoductos del Mar Báltico, y con diversos incidentes/accidentes que se puedan producir en estas infraestructuras a cortas, medias y grandes profundidades.

Estas son las necesidades para la Defensa y Seguridad en general a todos los niveles, y la española en particular, lo que debe de llevar a que se haga un esfuerzo grande en la investigación e innovación en estos campos, y no olvidemos nunca que la Defensa y la Seguridad está compuesta por las instituciones estatales, la industria, en especial la de defensa y seguridad, y por los centros de investigación de la Academia.

Para la Industria, para la de Defensa en particular, todo esto es un verdadero nicho de oportunidades.




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