El ministro de Defensa argentino denuncia falta de avance y desvío de fondos en proyectos estratégicos de las FFAA

El ministro de Defensa, Luis Petri, indicó su preocupación por la subejecución y falta de avance en proyectos de las Fuerzas Armadas Argentinas financiados a través del Fondo Nacional de la Defensa (Fondef). 

Durante una exposición ante el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), el funcionario hizo hincapié en la necesidad de realizar una auditoría sobre el estado del sistema de Defensa. El ministro aseguró que la Defensa ha sido relegada y degradada con décadas de desinversión, y que se ha dejado al país en una situación de vulnerabilidad en un contexto mundial convulsionado e inestable.

Además, denunció el desprecio y la humillación sufridos por el personal de las fuerzas armadas, producto de una visión sesgada de la historia reciente del país.

Desvío de fondos

Respecto al Fondef, el ministro reconoció la iniciativa acertada del parlamento, pero lamentó que no haya logrado revertir la falta de equipamiento y el reemplazo del material obsoleto. Explicó que los recursos del Fondef se desviaron principalmente para cubrir déficits de las empresas de Defensa con Tandanor o o  FAdeA, en lugar de destinarse a la compra de equipamiento y al impulso de proyectos estratégicos.

El ministro de Defensa también habló sobre la ejecución discrecional del Fondef y señaló desvíos de fondos hacia gastos corrientes y contrataciones con indicios de sobreprecios. Identificó varios proyectos que fueron subejecutados de manera significativa. 

Entre ellos, resaltó el proyecto del Dique II de Puerto Belgrano, contratado con Tandanor, donde se desembolsó el 80 % del financiamiento pero la ejecución no se llevó a cabo. Además, mencionó la modernización de la corbeta MEKO 140 ARA Parker, en la que se pagó el 94 % del proyecto pero solo se ejecutó el 27 %. También destacó el proyecto de la Base Naval Integrada Ushuaia, en el que se abonó el 100 % pero se ejecutó solamente el 26 %. Finalmente, mencionó el desarrollo del IA-100, donde se desembolsó el 94 % del proyecto pero se entregó solo el 3 % de avance.

“Las decisiones que se toman hoy tienen sus efectos en el tiempo y frente a la degradación del ambiente internacional nos demanda cierto sentido de la urgencia en torno a robustecer nuestro sistema de Defensa. Quienes nos llevaron a esta situación se unieron para destinar fondos para la defensa en base a conceptos vacíos como la defensa defensiva, la ausencia de hipótesis de conflicto, y otras formas que contribuyeron significativamente a la degradación del instrumento militar”, afirmó el ministro.