Defensa coloca en posición en Somalia activos militares para una acción de fuerza, si es necesaria

23/04/2008 (Infodefensa.com) - El Ministerio de Defensa tiene ya en posición en Somalia diversas unidades militares para pasar a la acción en el caso de que sea necesaria una solución de fuerza para liberar a los 13 españoles del pesquero "Playa de Bakio", secuestrados por piratas en las aguas de ese país africano donde impera el caos y el desorden.

La división de Operaciones del Estado Mayor Conjunto (EMC) decidió nada más confirmarse el secuestro el despliegue de unidades navales, aéreas y de fuerzas especiales, además de l envío a la zona de un equipo de seis agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la activación de otros medios de obtención de información para conocer lo más posible sobre la identidad de los piratas, su localización y su forma de actuación.

Por el momento, el Gobierno de Rodríguez Zapatero considera prioritario explorar la vía diplomática y buscar una solución negociada para lo que ordenó el viaje del embajador en Kenia, escoltado por un grupo de agentes del Grupo Especial de Operaciones, entrenados en la custodia y seguridad de autoridades, entre otros cometidos. Los GEOS, con base en Guadalajara, salieron desde la base de Torrejón hacia Mogadiscio para unirse allí con el diplomático español que en el pasado ha participado en negociadores similares en esa zona.

Al mismo tiempo, los planificadores militares españoles trabajan en la elaboración de diversos planes de contingencia para una posible operación de rescate y evacuación de los pescadores españoles, y, según fuentes oficiales, han solicitado "ayuda técnica" a Francia -país con mayor conocimiento del área- y de Estados Unidos, aunque no oficialmente a la OTAN o la UE.

Los principales objetivos de los planificadores del EMC han sido, por una parte, contar con las fuerzas mínimas para poder llevar a cabo una acción de fuerza, en el caso de que se reciba la orden desde La Moncloa, y, segundo, la obtención de la mayor información posible sobre la situación exacta de los secuestrados y el tamaño y armamento de sus secuestradores.

F-104 Méndez Núñez

Para el primer objetivo, se dispuso el rápido despliegue a la zona, a unas 250 millas náuticas de Somalia, cerca de la región septentrional de Puntlandia., de la fragata F-104 "Méndez Núñez", una de las más modernas y de mayores capacidades de la Armada española al mando del capitán de fragata Eugenio Díaz del Río, y que, por casualidad, se encontraba cerca realizando una maniobras internacionales en el Mar Rojo.

La fragata transporta su propio grupo de asalto formado por 16 infantes de Marina especialmente adiestrados para golpes de mano, liberación y rescate de secuestros, abordajes y otro tipo de acciones especiales. Su movilidad, tanto a tierra como en el mar, esta garantizada por el helicóptero Seahawk LAMPS Mk III con que cuenta el buque.

Las fragatas F-100 están especialmente equipadas para la detección y el seguimiento de un gran número de amenazas simultáneamente y en difíciles condiciones gracias al radar multifunción SPY-1D de su moderno sistema de combate AEGIS, así como por sus extensos sistemas de comunicación que le permiten recibir en tiempo real cualquier tipo de información.

Los helicópteros LAMPS Mk III cuentan con modernos sensores y armas que permiten la detección y, en su caso, ataque de buques de superficie.

P-3 Orion de vigilancia

Para el enfrentar el problema de inteligencia, el Estado Mayor Conjunto ordenó el despliegue a la zona de un avión de reconocimiento (espía) P-3 Orion que operará desde Yibuti -donde ya lo han hecho unidades parecidas en el pasado-, lo que permitirá mantener la vigilancia y el control de toda la zona donde se supone están secuestrados los españoles.

Las últimas informaciones aseguran que los pescadores españoles, que el domingo pudieron bajar a tierra, fueron trasladados de nuevo al buque que está en movimiento y con sus comunicaciones en perfecto estado, al haber sido utilizadas para llamar por teléfono a España.

Fuentes militares explicaron que el apoyo de Francia consiste, por el momento, en facilitar información y ayuda logística, ya que cuenta con una base militar el Yibuti, desde donde previsiblemente operará el P-3 español, así como buques en el grupo naval "Task Force 150", como parte de la operación marítima antiterrorista "Libertad Duradera".

En el aspecto político, el Gobierno acordó la creación de una célula de seguimiento, presidida por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz Roldán, el más alto mando militar después del Rey y el responsable de todas las operaciones militares fuera de España. Este grupo está integrado además por altos cargos de los Ministerios de Defensa, Asuntos Exteriores y del remodelado Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Operación muy costosa

En octubre de 2007, el Gobierno de Rodríguez Zapatero descartó el envío de fragatas de la Armada para dar seguridad a los pesqueros que faenan en las aguas cercanas a Somalia por considerar que la operación era inviable por razones técnicas, económicas y de eficacia.

En esa fecha, el ya ex secretario de Estado de Asuntos Exteriores Bernardino León, en una comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso y basándose en informes del Ministerio de Defensa, afirmó que una fragata sería insuficiente para proteger por lo que serían necesarias varias patrulleras para dar la cobertura necesaria.Este tipo de buque, según explicó el ex secretario de Estado, "no presenta las condiciones de autonomía ideales" y la "difícil situación"' de los países de la zona, como Somalia o Yemen, no ofrecen "garantías" en cuanto a posibles necesidades de aprovisionamiento, reparación o mantenimiento.La realización de estas tareas en otros puertos más seguros de la zona requería varios días de tránsito, disminuyendo el periodo de permanencia del buque en su labor de patrullaje."No se puede garantizar así un tiempo útil de operación en zona más allá del 50 por ciento del total", señalaba el informe de Defensa, según León quien apuntó además que el envío de un buque tipo F-100 tendría un coste "muy elevado", cifrado en unos 60.000 euros diarios.

Seis millones de eurosUn despliegue de tres meses en la zona, más uno de tránsito, representaría un coste total de siete millones de euros para una única fragata, según los cálculos de Defensa.Esta situación, subrayó León en su comparecencia, hizo que el Gobierno descartara esta posibilidad "por su inviabilidad práctica y la ausencia de condiciones adecuadas".El entonces secretario de Estado recordó que ninguno de los países que tienen pesqueros en la zona, como Francia, China o Japón, había optado por adoptar medidas de protección militar.Ante las quejas de algunos grupos de la oposición, en especial, el PNV, León rechazó que el Ejecutivo fuera el máximo responsable de la seguridad de los pesqueros en la región del Cuerno de África. "El Gobierno español no es el principal responsable de la seguridad en esas aguas (...). Se escapa no ya de las posibilidades del Gobierno español, sino de las de los dos países con las flotas militares más importantes del mundo, como son Francia y China", remarcó.