Hace falta un análisis sereno y ponderado sobre el asunto de EADS en España
EDICIÓN
| INFODRON | INFOESPACIAL | MUNDOMILITAR | TV
Off The Record >

Hace falta un análisis sereno y ponderado sobre el asunto de EADS en España

|

Por A. Florensa (Infodefensa.com) - Al filo de la dimisión de don Carlos Suárez ayer no puedo resistir la tentación de retomar esta columna. Yo no puedo aportar información; seguramente queden por añadir pocos datos objetivos a la noticia. Yo no puedo hacer una síntesis de antecedentes; me declaro francamente superado y perdido ante el caso. Sólo puedo compartir algunas desordenadas reflexiones realizadas a vuelapluma, pero con el máximo afán de ecuanimidad, en las horas previas a la aparición del presente Infodefensa.com.

Durante las últimas semanas, se ha producido un descomunal ruido mediático en torno a la situación. Seguramente se han dicho a través de la prensa y en otras tribunas muchas sandeces. Seguramente también se han producido y alentado interesadamente muchas tergiversaciones que poco tengan que ver con la verdad. A esta ceremonia de confusión, creo, por cierto, que han contribuido con su pecado de silencio tanto los poderes públicos como la empresa.

Probablemente esta dimisión no suponga en sí un hito ni es un punto de inflexión de nada. Pasados los nervios puntuales de las primeras horas, quedará como una anécdota de un proceso mucho más largo que es el que verdaderamente deba analizarse.

En ese marco temporal, buscar una relación causa-efecto entre lo que está sucediendo con EADS en España y la célebre cesión de una silla francesa en la conferencia mundial sobre la crisis económica parece una tontería. Las consecuencias, de producirse, se nos antoja que pudieran ser más reales -y peligrosas- en otros sectores, como el naval.

Una demonización de la corporación EADS no parece tampoco justa por mucho que molesten en España sus decisiones. Es, al fin y al cabo, una empresa mercantil aplicando procedimientos empresariales ante una evidente situación de crisis.

En cualquier caso, eso sí, todo lo que está sucediendo y las continuas tensiones franco-alemanas en dicha compañía permiten poner seriamente en entredicho el ‘modelo EADS', tan cacareado como panacea y ejemplo a seguir de integración sectorial europea. Europa puede ser una unidad real ética, cultural, filosófica y hasta monetaria, pero en lo empresarial y en lo político (especialmente en lo tocante a la Defensa y la Seguridad) creo que sigue siendo una suma frustrante de egoísmos.

Si queremos afrontar algún futuro para el sector aeronáutico español, insistimos en que resultaría necesario que la clase política y los componentes nacionales de la compañía realizaran un análisis profundo, sosegado y objetivo de lo que ha sido la presencia de España en EADS desde la integración de Construcciones Aeronáuticas.

Un análisis y un examen de conciencia honesto, de los que aprender y sacar consecuencias para no repetir en el futuro las equivocaciones que pudieran haberse cometido y sobre las que informar cumplidamente a la opinión pública.

Aún a riesgo de equivocarme en las apreciaciones, creo que los políticos deberían preguntarse, por ejemplo, si desde los tiempos de la integración bajo el Gobierno Aznar, se ha valorado bien y se ha hecho todo el esfuerzo necesario para asegurar un más adecuado cupo de presencia española en la dirección de la empresa y en su accionariado.

Si las autoridades españolas han entendido adecuadamente su participación en EADS y a la propia compañía, o la han considerado una suerte de empresa pública creando una brecha cada vez más insoldable con la realidad de una empresa privatizada en los otros países socios y cotizando en Bolsa.

Si la evolución del entramado EADS en España ha estado condicionada por intereses y compromisos autonómicos.

Si contratos políticos, como el de Venezuela, han subyacido en la posterior caída de las exportaciones con fracasos continuos, no sólo en programas de transporte y tanqueros estadounidenses, sino también en otros varios concursos a los que concurrían los CN-235 y C-295 españoles.

Si se ha apoyado adecuadamente con una política nacional de compras las pretensiones de que España fuera un actor principal en EADS. ¿Hasta qué punto las dudas y demoras -que ahora parecen subsanarse- en la decisión sobre la Trancha 3 de Eurofighter han ayudado a la actual situación?

Por parte de los responsables empresariales de EADS CASA cabría esperar una sincera autocrítica, si ha lugar, de lo sucedido con el A400M, una de las principales piedras de toque finales de la crisis. Siempre sostuvimos los españoles que este programa era de incuestionable responsabilidad nuestra. Aún sin dejar de considerar que ha estado condicionado por decisiones políticas europeístas, como la del motor, es honrado también preguntarse hasta qué punto una mala gestión española ha llevado a su penosa situación y a la desaparición de la División de Aviones de Transporte Militar.

Ya que el problema final parece radicar en la desaparición de EADS CASA a fecha 1 de abril, y en el reparto de sus despojos entre las divisiones supervivientes de EADS, quedan aún algunas otras preguntas más formalistas por aclarar. En puridad, parece que EADS pudiera quedar como una empresa extranjera, con centros de trabajo en España pero sin personalidad jurídica societaria española. ¿Podría en tal caso la empresa, por ejemplo, seguir siendo patrono del Real Instituto Elcano? Más allá de la anécdota, ¿podría seguir formando parte de asociaciones empresariales sectoriales españolas?, ¿o liderar la creación de una nueva asociación de este tipo? ¿Qué sucederá con las acciones de Eurocopter España hasta ahora al 100 por 100 de EADS CASA?

Alguien debería aclarar tantas dudas, seguramente fruto de mi imaginación calenturienta a las tres de la mañana. Aunque mi más amarga e íntima sensación, al final, es la de que, de una manera u otra, la que sale perdiendo en toda esta historia es España. Perdiendo en credibilidad, en peso como nación y hasta en autoestima. Añoro aquellos tiempos en que me sentía orgulloso de ver volar por el mundo aviones de CASA.



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos


Lo más visto