Lagardère, principal accionista de EADS, se opone a la fusión del grupo con BAE

(Infodefensa.com) Madrid – Arnaud Lagardère, presidente de EADS y principal accionista privado del grupo, ha solicitado a los dirigentes del consorcio aeroespacial europeo y del grupo británico BAE que revisen el proyecto de fusión de las dos entidades para preservar mejor los intereses de los actuales accionistas franceses.

“Ese proyecto, más allá del potencial industrial y estratégico que se le supone, no ha demostrado hasta ahora que sea creador de valor para EADS”, afirmó ayer el directivo e galo en un comunicado hecho público ayer y que recoge la agencia Efe.

Dueño del 7,5% de las acciones de EADS y gestor del 22,5% de su capital junto al Estado francés, la posición de Lagardère supone un nuevo golpe para el proyecto, que está siendo examinado con lupa por los Gobiernos francés, alemán y británico por ser una operación que afecta a sectores tan sensibles como la aeronáutica, la defensa y la industria espacial.

Por su parte, EADS y BAE Systems han propuesto “reemplazar los acuerdos” entre los actuales accionistas que actualmente dan a Daimler, Lagardère y el Estado francés el control conjunto del consorcio europeo.

En una artículo conjunto publicado en el diario francés Le Monde, el presidente de EADS, Tom Enders, y el de la compañía británica, Ian King, señalan que esto implicaría crear una empresa “cuyas estructuras de Gobierno permitirían que el nuevo grupo funcione con normalidad en el mercado y que se le confieran los mismos derechos a todos los accionistas, independientemente de su tamaño”.

Actualmente, los tres accionistas mencionados tienen capacidad de bloqueo sobre las decisiones que se tomen en el seno del consorcio aeronáutico. En este sentido, EADS y BAE estudian otorgar a Alemania, Francia y Reino Unido una acción especial que bloquee la entrada de nuevos accionistas más allá del 15 por ciento del capital.  

Según ha publicado la prensa alemana, los Gobiernos francés y alemán buscan una minoría de bloqueo en el nuevo grupo, con más del 25 por ciento del capital, mientras que el Gobierno británico quiere que la participación pública sea inferior al 10 por ciento en caso de fusión.

Los Gobiernos reclaman también un derecho preferente de compra de las acciones de Lagardère y de Daimler. Además de la participación del magnate galo, Francia controla de forma directa un 15 por ciento de EADS. Los alemanes defienden sus intereses a través de Daimler, con un 22,3 por ciento. España, por su parte, mantiene un 5,44 por ciento a través de la SEPI.

Tanto Enders como King indican que están trabajando con los respectivos gobiernos para asegurar el éxito de la operación y la adopción de disposiciones que protejan los intereses estratégicos y de los Estados nacionales con los que trabaja.

Afirman que la razón de la fusión es “el crecimiento y no las restricciones” y que supondrá una mayor eficiencia en la consecución de ahorro pero, sobre todo, una mayor capacidad para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio.

“Estos aspectos solo pueden ser favorables para el empleo y la prosperidad económica a largo plazo, y también significaría poder permanecer en la vanguardia del desarrollo tecnológico”, añadieron.