(Infodefensa.com) N. Fernández, Madrid - Jacobo Landeira, responsable de Desarrollo de Negocio de Tierra y Seguridad ADS de Thales España, ha indicado a Infodefensa.com que en la compañía se está danto una gran importancia al concepto de dualidad, lo que en el Grupo llaman continuo defensa-seguridad.
Landeira repasa, en entrevista con este medio, los últimos desarrollos de la compañía en las áreas de ciberseguridad, optrónica y vigilancia marítima.
Cada vez se diluye más la línea que separa la Defensa de la Seguridad, ¿ha tomado ventaja Thales España de este cambio?
Sí, estamos dando gran importancia al concepto de dualidad, lo que en Thales llamamos continuo defensa-seguridad. Es decir, estamos aprovechando el conocimiento, la experiencia y el I+D que hemos realizado en productos de defensa para aplicarlos al entorno de seguridad, principalmente en soluciones dirigidas a las Fuerzas de Seguridad.
Las mismas misiones, dependiendo del país, las pueden realizar fuerzas militares o fuerzas de seguridad. Un ejemplo claro es la vigilancia de fronteras, un ámbito en el que la tecnología ha sido tradicionalmente militar, aunque los requerimientos y las exigencias varían en función del usuario. Los militares requieren mayor integración y buscan más innovación, porque se preparan para despliegues futuros, mientras que los miembros de Fuerzas de Seguridad piden un producto probado, con más COSTS y que puedan ser puestos en servicio en el menor plazo posible.
No obstante, aunque los usos sean distintos, existe mucha comunalidad en las tecnologías.
Una de las principales áreas de Thales España en este sentido es la optrónica, ¿qué soluciones novedosas ofrece la compañía en esta área?
Tenemos dos innovaciones principales. La primera es una cámara de muy largo alcance a la que hemos llamado Suzie y que hemos presentado recientemente tanto para el mercado nacional como para el mercado de exportación. Lo que hemos hecho es coger el sensor de infrarrojos de Thales, que es de una calidad excepcional y con una tasa de fallos mínima, y desarrollar soluciones en España. La respuesta que estamos teniendo es muy positiva.
La segunda innovación es en el campo de los sistemas de visión nocturna, donde hemos presentado dos soluciones: las gafas para pilotos de helicópteros Helie y las Miniedir.
Las Helie tienen una apertura de F/0,95, que es superior a lo existente actualmente en el mercado y permite absorber un 60 por ciento más de flujo luminoso que los binoculares tradicionales, lo que aporta unas prestaciones extraordinarias con iluminación mínima.
Por su parte, las Miniedir son las gafas de visión nocturna del COMFUT, el soldado del futuro, pero en módulo infrarrojo, en las que hacemos una fusión real de intensificación de luz e infrarrojo, lo que nos permite dar un valor añadido a las fuerzas de intervención.
Otra área de gran importancia para la compañía es la de las comunicaciones seguras, ¿qué soluciones están desarrollando actualmente?
En esa área estamos abordando, por un lado, el tema de ciberseguridad, con la herramienta CYBELS, una solución común para redes resistentes y ciberseguridad que monitoriza los sistemas de información crítica durante 24 horas y establece parámetros y pautas en la detección de intrusión. No se trata de una solución única y cerrada, sino de una solución base a la que se van añadiendo otros componentes nuestros y de terceros para adaptarse a los nuevos requerimientos del cliente.
Por otro lado, en el área de Cloud Computing, también tenemos una solución con Orange llamada Andrómeda, y que trata de aportar una herramienta que permita a los países europeos independizarse del liderazgo de Estados Unidos en este sector. Francia es el país embrionario pero pretende que se unan otros países, como España, Alemania o Gran Bretaña, para crear un entorno seguro a nivel europeo.
Estas dos herramientas se complementan con una tercera solución de gran utilidad no sólo para las Fuerzas Armadas, sino también para personal de la Administración o incluso de la industria: el Teopad. Esta solución responde a una necesidad de protección de un entorno profesional que hasta ahora ha tenido su plataforma en un ordenador portátil y ahora está empezando a migrar a los smart phones y las tablets. El problema en esta migración es que están protegidas las redes y el cloud, pero no los terminales, que son totalmente vulnerables. En este marco, Teopad lo que permite es cifrar la mensajería, las comunicaciones por voz y las aplicaciones, y siempre de un modo compatible con el entorno del dispositivo móvil. Es decir, buscamos la conciliación y la productividad.
Esta solución ha despertado muchísimo interés, porque permite, tanto en el ámbito de la Administración como en el de la empresa, trabajar en un entorno seguro estés donde estés. Por supuesto, existen distintos niveles de seguridad dependiendo de las necesidades del cliente. Además, permite establecer códigos de cifrado propios, independientemente de los establecidos por el fabricante.
¿El interés por esta solución viene de la Administración o de la industria?
De ambos. Nosotros creíamos que por parte de la Administración se estaba pensando sólo en una solución para aquellos que manejasen información clasificada o reservada, y hemos comprobado que están bastante más sensibilizados de lo que pensábamos y que quieren una cobertura mayor. Las empresas, en cambio, aunque también son sensibles, piensan fundamentalmente en dar cobertura a los directivos.
Thales cuenta con un amplio abanico de soluciones de seguridad marítima, ¿cuáles son las demandas de España en este ámbito?
Las soluciones de vigilancia costera son un ejemplo claro de dualidad y de ese continuo defensa-seguridad del que hablábamos al principio. En este marco, tenemos una empresa conjunta, Thales Raytheon Systems, con la que cubrimos una necesidad que identificamos en vigilancia de fronteras en el entorno marítimo. Lo que ha hecho Thales es llevar su conocimiento en procesado militar de unidades a los radares civiles y desarrollar la familia Coast Watcher10 y 100.
El Coast Watcher 10 está pensado principalmente para amenazas asimétricas. Es capaz de detectar multitud de blancos al mismo tiempo y en un estado de mar adverso, lo que nos está dando una ventaja competitiva tremenda.
Por su parte, el Coast Watcher 100 se puede instalar a una altura de hasta 1.000 metros y tiene un alcance de 60 a 100 millas náuticas, con lo cual, con un solo radar en una posición estratégica, se consigue una cobertura muy amplia.
De esta forma, seguimos teniendo la misma capacidad de análisis que antes pero con una ventaja muy importante, que es la dualidad radar de superficie / radar aéreo, que permite no sólo detectar y vigilar los buques, sino también los aviones.
Hemos vendido ya estos sistemas a varios países, y estamos trabajando para introducirlos en España. Somos conscientes de que requiere una inversión importante, pero hemos realizado estudios que demuestran que suplen de dos a cuatro radares convencionales, y el coste de mantenimiento es menor.