Invertir en defensa es invertir en innovación

(Infodefensa.com) Por Luis Javier Codón (*) – A pesar de que el ministro Pedro Morenés, preguntado por un posible aumento de los recortes de cara a 2014, avisaba de que España está ya "en unos niveles límites" de inversión en Defensa, su ministerio ha visto nuevamente reducido su partida un 3,2% respecto al ejercicio anterior. Doscientos millones de euros menos que harán que el 77% del presupuesto se dedique exclusivamente al mantenimiento del personal militar y que haya que esperar a tiempos mejores para emprender nuevos proyectos tecnológicos.

Considero que el Gobierno se debería replantear seriamente los recortes en Defensa, ya que es un sector esencial de nuestra economía, de un gran valor cualitativo y que colabora intensamente con las Pymes de nuestro país. En este sentido, España debería tomar como referencia la experiencia de otros países como Israel o Inglaterra.

Desde 2008 el presupuesto de Defensa se ha reducido un 32% provocando que la mitad de vehículos de combate se encuentren actualmente parados y que también se hayan dado de baja 25 buques durante este tiempo. Unas cifras que deberían ser alarmantes pero que, sin embargo, parecen contar con el apoyo de la mayoría de la sociedad que, además, se muestra crítica con que en esos presupuestos no se contabilice el dinero destinado tanto a las misiones en el extranjero como al pago de los PEAs (los programas Especiales de Armamento).

Los PEAs, que dependen del ministerio de Industria, son préstamos reembolsables (normalmente a 20 años y 0% de interés) que, a como cualquier otra empresa, el Gobierno concede a las empresas del sector de la Defensa con el fin de que desarrollen diferentes programas con un alto componente de I+D. Con el fin también de renovar el propio material militar y destinar tanto este, como el antiguo ya retirado, a la venta en el mercado exterior.

Internet, la tecnología GPS, los todoterreno, el microondas o hasta la comida enlatada son inventos surgidos en el ámbito militar que han pasado a nuestra vida cotidiana. Del mismo modo que la Fórmula 1 permite probar y avanzar en nuevos sistemas de seguridad que después se aplican a nuestros turismos, la investigación militar permite desarrollar una tecnología que, además de la militar, acaba teniendo aplicación sobre los más diversos ámbitos.

Hay que seguir invirtiendo en Defensa si queremos que este sector, que aglutina a alrededor de 500 empresas y que da empleo directo a 20.000 trabajadores de alta cualificación siga creciendo y alcanzando cotas como la de haber logrado en la última década exportaciones por valor de 9.000 millones de euros. Y, sobre todo, más allá de estos datos, consolidarse como sector puntero de desarrollo e investigación del que otras empresas puedan nutrirse adaptando esas tecnologías a sus propios procesos productivos.

LUIS JAVIER CODÓN es director de la división de Aeronáutica, Espacio y Defensa de Altran España

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