Hércules de Armamento ya tiene ocho preacuerdos comerciales para la fábrica de A Coruña

(Infodefensa.com) Madrid – La compañía Hércules de Armamento (HdA), que resultó adjudicataria en octubre de la concesión demanial de la Fábrica de Armas de A Coruña, ya tiene firmados ocho preacuerdos comerciales con empresas para llevar a cabo distintas actividades en la factoría.

Así quedó reflejado en el epígrafe «Acuerdos comerciales» de la documentación a presentar para la licitación del Ministerio de Defensa, en el que se indica que Hércules de Armamento presentaba ocho cartas firmadas en las que otras tantas empresas ofrecen su colaboración, según recoge el diario Abc Galicia.

Para demostrar sus capacidades, la compañía debe ahora afrontar una serie de retos, como fabricar armamento para otras empresas, conseguir abarcar todo el proceso productivo de armamento, abrir nuevas líneas de negocio, desarrollar su I+D+i para registrar patentes propias, obtener contratos públicos a nivel internacional, generar tanto empleo como han prometido y formar a nuevos especialistas.

Los cinco talleres que hay en la superficie que le fue concedida a Hércules (dos de ellos disponibles para la fabricación de nuevos productos) aspiran a abarcar todo el proceso productivo de armamento, desde armas ligeras, su especialidad, hasta torretas para carros de combate pasando por unos chalecos antibalas por los que ya se ha interesado un país árabe.

Uno de los acuerdos que tiene HdA es con la empresa alemana Walther, que elaborará en A Coruña los cañones rayados de sus armas. También el fabricante Hechler & Koch ha reconocido que en Galicia pueden fabricarse mejores armas que en Alemania, lo que podría abrir camino a una probable subcontratación.

La soldadora por haz de electrones, única en España, es uno de los activos más importantes de la fábrica. Con este imán, la Fábrica de Armas pretende captar toda la demanda nacional de soldaduras virtualmente irrompibles.

HdA también tiene en sus planes resucitar un fusil muy apreciado por los cazadores: el Mauser Coruña, en principio con una edición limitada de 1.000 unidades destinada casi en exclusiva al mercado norteamericano.

En busca de patentes

La empresa que lideran Juan Gómez y Ramón Mejuto parte del convencimiento de que, en el mundo armamentístico, los márgenes económicos derivados de la fabricación son mucho menores que los comerciales. En este sentido, el objetivo es obtener patentes propias, es decir, diseñar armas y piezas, y buscar contratos con empresas y países.

Desde la compañía aseguran que, además de los ocho preacuerdos con empresas privadas que decantaron a su favor la balanza de la adjudicación, están surgiendo “varias opciones muy, muy serias con las que no se contaba”.

La compañía está ahora trabajando a contrarreloj para abrir sus puertas “en cinco o seis meses”. Chile, Estados Unidos o Sudáfrica son algunos de los países a los que llegarían las primeras armas coruñesas.