Juan Manuel Castro, Thales Programas: "Nuestra fortaleza es la capacidad para cubrir todo el ciclo de vida de un producto"
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Juan Manuel Castro, Thales Programas: "Nuestra fortaleza es la capacidad para cubrir todo el ciclo de vida de un producto"

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Juan Manuel Castro es un ingeniero de Telecomunicación convencido y, después de muchos años de profesión, igualmente ilusionado y apasionado por su trabajo que en sus inicios, en la empresa Alcatel. En 1997 aterrizó en Amper Programas, ya con un proyecto importante, la Red Básica de Área (RBA) para el Ejército de Tierra, donde demostró su “afición” por los grandes programas, una afición que luego continuó como responsable de Desarrollo del Simacet, el Sistema de Mando y Control con el que el Ejército español fue puntero en el mundo. Después ha sido director de casi todo en Amper Programas: de Ingeniería y Proyectos, de Desarrollo de Software, de Marketing y, finalmente de Ingeniería, un puesto que conservó cuando Thales compró la totalidad de acciones de Amper Programas y ésta pasó a ser Thales Programas.

Durante la entrevista concedida a Infodefensa.com nos cuenta algunas de las múltiples anécdotas que ha acumulado durante estos años, como aquella cena de navidad de empresa en la que su compañero de mesa, al que no conocía, le vaticinó una crisis de siete años curiosamente un año antes de que empezara, o los ejemplos a lo largo de la historia de “parones” en el desarrollo cultural y económico y el avance de las tecnologías por un periodo de frío extremo. “Son historias de abuelo cebolleta”, dice.

¿Cuál es la estrategia que se ha fijado Thales Programas en esta nueva etapa?

Por experiencia y capacidades estamos muy centrados en C4 e ISR tanto en el ámbito táctico como en el operacional. Tenemos capacidades de ingeniería que vienen de muchos años atrás, desde que se creó Amper Programas, en 1989, ya con ese enfoque. Es cierto que durante los primeros 20 años se centra más en comunicaciones tácticas y mando y control, pero con la entrada de Thales todas esas capacidades se complementan con la sensorización. Nuestra estrategia es seguir creciendo en este ámbito basándonos en nuestras tres fortalezas: producto propio desarrollado en España, un personal cualificado y preparado y una fuerte inversión en I+D+i incluso en los momentos difíciles.

En el ámbito de I+D+i desarrollamos dos tipos de acciones. Por un lado abordamos con fondos propios el desarrollo de productos propios, que, en muchos casos, acaban siendo clasificados por nuestros clientes con algún nivel de seguridad. Por otro lado, en temas más relacionados con la investigación, buscamos financiación, por ejemplo, de fondos internacionales, y realizamos los proyectos en colaboración con otras entidades, como universidades o empresas pequeñas pero con una gran especialización en un nicho concreto y con tecnologías de aplicación dual. Ahora por ejemplo estamos trabajando en un proyecto sobre algoritmias que consideramos que pueden ser de aplicación en lo que se llama ayuda a la decisión.

¿Se podría decir que ‘la niña bonita’ de Thales Programas es el sistema de mando y control?

Nuestro sistema de mando y control, el ne.on, es desde luego nuestro principal referente en el mercado. Se trata de un producto propio que aúna diferentes tecnologías punteras y que actualmente nos permite digitalizar en menos de un mes los puestos de mando de una brigada y sus batallones. Lo curioso de este desarrollo es que fue una idea del Ejército, que buscaba un sistema que pudiera cubrir desde Cuerpo de Ejército hasta las pequeñas unidades, y esa idea de unicidad del sistema es lo que luego nos permitió a nosotros exportarlo, porque además incorporaba tecnologías que fueron pioneras en su época. El Ejército de Tierra español fue puntero con este sistema, que denominaron SIMACET (Sistema de Mando y Control del Ejército de Tierra). Yo era entonces el responsable de desarrollo del proyecto y puedo decir que logramos ejecutarlo en relativamente poco tiempo, menos de dos años.

Además, con una inversión muy baja, de unos 3.400 millones de pesetas entonces, unos 18 millones de euros, se ha conseguido un retorno en impuestos por haberse exportado de más de 50 millones de euros al Estado.

El otro pilar de Thales Programas son las comunicaciones, ¿en qué está trabajando ahora en este campo?

Estamos muy centrados en la radio definida por software, la SDR. Para ello contamos con un laboratorio y con un equipo de personal con una gran especialización. En comunicaciones, nuestra fortaleza es que aportamos no sólo las capacidades de ingeniería, diseño y especificación de requisitos, sino que también cubrimos la fabricación. Por ejemplo, fabricamos para todo el mundo el display key unit para los helicópteros NH-90, que es el elemento que integra todas las comunicaciones para los pilotos. Es decir, en Thales Programas tenemos capacidad para cubrir todo el ciclo de vida de un producto, incluido el sostenimiento y mantenimiento.

¿En qué otros sectores tiene actividad la compañía?

Otra de nuestras áreas de referencias es la de ISR –Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento–, en la que también tenemos producto propio que está incluido en el catálogo del grupo Thales. Los cabezales optrónicos GECKO están en servicio con muy buenos resultados en el Ejército de Tierra y la Guardia Civil, y hemos abordado oportunidades en el mercado de exportación. La ventaja que tenemos es que en este ámbito somos muy competitivos, tenemos una capacidad de dar alta tecnología a precios muy ajustados.

También trabajamos en el área de ayudas a la navegación aérea. En navegación en ruta, alrededor del 70% de la planta que hay instalada en España la hemos puesto nosotros. Además, tenemos bastante actividad en el ámbito de la aproximación.

Y en aeronáutica trabajamos en los dispositivos electrónicos que van embarcados en las aeronaves. Ahora estamos muy enfocados en aeronaves de ala rotatoria.

Foto: Thales Programas



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