Defensa estudia primar en los contratos la eficiencia y la calidad de los productos

El Ministerio de Defensa español tiene previsto estudiar el mecanismo de valoración de ofertas en los procesos de contratación e introducir algunos cambios para primar a las empresas eficientes y con productos de calidad.

En el Cuaderno de Estrategia 175, titulado Industria española de Defensa: riqueza, tecnología y seguridad, presentado el pasado 3 de diciembre por el Centro de Estudios Superiores de la Defensa Nacional (CESEDEN) y el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), el director general de Armamento y Material, teniente general Juan Manuel García Montaño, avanza que el Departamento, “con el fin de primar a las empresas que se esfuercen en la búsqueda de la mejora continua, estudiará la introducción de posi­bles cambios en el mecanismo de valoración de ofertas para que, en el marco de los límites que permita la Ley de Contratos del Sector Público, se incluya una discriminación positiva a favor de las empresas que hayan demostrado dirigir sus esfuerzos al desarrollo de modelos eficientes y, por tanto, a mejoras en la calidad de sus productos”.

En el tercer capítulo del Cuaderno, el teniente general repasa los fundamentos de una política industrial específica de la defensa y las actuaciones relevantes del periodo 2011-2015 y avanza algunas actuaciones de futuro que está contemplando el Ministerio.

García Montaño apunta que es preciso “adoptar medidas enfocadas a promover la com­petitividad de las industrias del sector, de forma que disminuya su de­pendencia de los presupuestos del Estado”. En este sentido, indica que el Ministerio de Defensa, como cliente y regulador, debe apoyar e incen­tivar los esfuerzos de las empresas en la búsqueda de la calidad y la mejora continua en todos los procesos de la cadena de valor, redundando esto en una industria con una mejor productividad y más competitiva.

Con este objetivo –añade el teniente general-, el Departamento “tendrá que analizar la posibilidad de fo­mentar el uso de contratos basados en prestaciones para la obtención y sostenimiento de material, introduciendo incentivos de mejora continua en la industria, con lo que obtendría una mejor relación calidad-precio y el compromiso de las empresas de cumplir los objetivos fijados en los contratos.

Interacción con la industria

El director general también se refiere en su texto a la necesaria interacción del Ministerio con la industria del sector. En esta línea, indica que se han establecido como líneas de actuación la potenciación del Sistema de Gestión del Conocimiento Industrial (SGCI) como medio fundamental para que las actuaciones del Departamento se establezcan en base a un conocimiento cierto y extenso de la reali­dad industrial, la interlocución con otros agentes públicos, y la mejora de la cooperación con asociaciones y clústeres para potenciar e institucionalizar los marcos de diálogo abierto entre los distintos actores involucrados.

En este marco, el teniente general avanza que se está impulsando” la implementación de una Unidad de Integración del Conocimiento Industrial, capaz de recoger e integrar toda la información disponible sobre la industria en los distin­tos ámbitos del Ministerio de Defensa, lo que permitirá disponer de un adecuado conocimiento de las mismas”.

García Montaño incide también en la necesidad de identificar, valorar y dar a conocer la dimensión de las Fuerzas Armadas como un agente económico más de los que interviene en nuestra economía. “Las inversiones en defen­sa generan empleo cualificado, innovación, progreso y riqueza entre los ciudadanos, y su coste es rentabilizado por los retornos, directos e indi­rectos, que genera”, señala.

Agrega que, en atención a lo anterior, el Ministerio de Defensa “debe mantener y acen­tuar el esfuerzo de explicación a la sociedad española de las razones que justifican las inversiones en materia de seguridad nacional, desde la necesidad de las mismas para defender nuestros valores e intereses más esenciales, hasta los retornos económicos, empleo de calidad y au­mento de competitividad de la industria que a través de ellas se generan”.

Campeón nacional o consolidación de proveedores

El teniente general también habla en el Cuaderno de Estrategia de la competitividad de la industria del sector y apunta que hay que decidir ya si apostar “por una concentración de actores industriales nacionales para crear el común­mente denominado ‘campeón nacional’, cuya dimensión mínima nece­sita de un nivel de demanda interna relevante para mantener la ventaja tecnológica y competitiva necesaria, o por el contrario optar por consoli­dar, fortalecer y, llegado el caso, concentrar proveedores de subsistemas y equipos que sean depositarios de capacidades industriales estratégi­cas y que puedan competir, pero también cooperar en caso necesario, con empresas homólogas a nivel europeo, para generar verdaderas es­tructuras de valor que apoyen a los grandes fabricantes del continente en la provisión de los productos y servicios que demandan las Fuerzas Armadas”.

El director general dedica también un apartado del capítulo a la I+D, en el que avanza que el Ministerio de Defensa considera “imprescindible” la elaboración de un Plan de Potenciación de la I+T (Investigación Tecnológica) militar que, articulado en torno a las metas tecnológicas ligadas a las capacidades in­dustriales estratégicas, aborde aspectos como el de la participación de las pymes, así como la de universidades y centros de investigación en la I+D de defensa. “Es de ca­pital importancia que haya una transferencia adecuada y fluida de cono­cimiento y know how procedente de los dos últimos hacia las empresas para garantizar la sostenibilidad de la industria y apuntalar su capacidad para competir a nivel internacional”, explica.