TG Sánchez Ortega: "Mi pretensión es convertir el Ceseden en la Universidad de la FAS"
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TG Sánchez Ortega: "Mi pretensión es convertir el Ceseden en la Universidad de la FAS"

Teniente General Sanchez Ortega
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El teniente general Rafael Sánchez Ortega es natural de Santiago de la Ribera, una pedanía de la localidad murciana de San Javier, a orillas del Mar Menor. Sin dejar la tierra que le vio crecer, su vocación de aviador le llevó a ingresar en la cercana Academia General del Aire donde se graduó como piloto de avión de combate.

Tras acumular más de 5.500 horas de vuelos cambió la cabina y los mandos de piloto por la enseñanza militar en tierra firme. En este ámbito, cuenta con una larga experiencia en la formación de cadetes como profesor de diversas materias y de vuelo en la Academia General del Aire y, uno de sus últimos destinos, ha sido la dirección de la Escuela Superior de las FAS (Esfas).

Su carrera docente la ha compaginado con diferentes puestos en el Cuartel General de la OTAN, el Estado Mayor de la Defensa (Emad) y el Mando de Operaciones Especiales y, en el área de operaciones, fue comandante de la base española de Herat entre octubre de 2008 y febrero de 2009.

El pasado mes de mayo, Sánchez Ortega es ascendido a teniente general y nombrado director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden). Infodefensa.com ha tenido la oportunidad de charlar con él para conocer su objetivos en esta nueva etapa y ahondar en la figura del Ceseden como centro especializado en los Altos Estudios militares.

¿Cómo explicaría la importancia del Ceseden?

El Ceseden es un centro de referencia nacional e internacional en dos áreas: los altos estudios militares y la Defensa Nacional. Dentro del Ministerio de Defensa es el centro principal para la difusión de la llamada cultura de la Defensa. Recientemente se ha creado el Centro Conjunto de Desarrollo de Conceptos (CCDC), integrado en el Ceseden desde hace un año, que surge con la idea de convertirse en un motor de transformación de las Fuerzas Armadas, a través del desarrollo de nuevos conceptos operativos y organización. La idea es avanzar en la modernización de las FAS para adaptarlas a los escenarios complejos actuales. También cabe destacar el trabajo del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) en la investigación y análisis desde el punto de vista geoestratégico y en la difusión del conocimiento del entorno.

¿Qué retos se marca en esta etapa al frente del Ceseden?

Durante estos primeros meses en el Ceseden he percibido la necesidad de adaptar el curriculum del Curso de Estado Mayor, que es nuestro curso por así decirlo estrella. El objetivo es mantener los cursos que tenemos y mejorarlos, además de realizar cursos online y dar cada vez más importancia a la parte online de los cursos presenciales, con la puesta en marcha de un departamento de enseñanza virtual. Alargar esta fase permitirá abaratar el coste y hacer posible su estudio desde cualquier parte de España. Intentamos aprovechar cada vez más las nuevas tecnologías. Uno de los retos es modernizar la enseñanza en altos estudios militares desde un edificio histórico como es el Ceseden.

¿Cuál es su principal objetivo?

Mi pretensión y mi ilusión, y el objetivo del Ministerio de Defensa, es que el Ceseden se convierta en un día en la Universidad de las Fuerzas Armadas, con lo que ello significa. Podríamos hacer nuestros propios máster con planeamiento concienzudo y un diseño específico mediante la aplicación de recursos humanos y financieros propios. La idea es convertir al Ceseden un elemento aglutinador del potencial humano. Creo que las Fuerzas Armadas necesitan doctores militares capaces de impartir una enseñanza reconocida en un centro adecuado. De alguna forma, ya somos una universidad, tenemos que encontrar el formato apropiado dentro del Consejo de Universidades. Como digo, es un proyecto ambicioso e ilusionante y, sobre todo, un reto. El objetivo es desarrollar esta idea a medio plazo.

Antes hablaba de la cultura de la defensa, ¿a qué hace referencia este término tan escuchado en ocasiones?

La cultura de defensa hay que entenderla como el conocimiento general que tiene una sociedad sobre su seguridad. Las sociedades sienten una necesidad de seguridad y defensa. En España, yo pienso que esa sensación de seguridad está como adormecida. Aunque la valoración de las Fuerzas Armadas es muy alta, los recursos destinados a las mismas no se corresponden a esta valoración. La percepción de las amenazas y los riesgos muchas veces se entienden sobre un territorio, pero en el mundo actual ya no existe solo la amenaza tradicional directa, un buen ejemplo son los ciberataques.

¿Cómo se podría mejorar en España la relación entre las Fuerzas Armadas y la sociedad?

Es necesario implicar a la sociedad de manera responsable en su propia seguridad y defensa. Nos compete a todos. Deberíamos incidir hoy en la educación de los niños para que en el futuro sean jóvenes responsables y partícipes de su seguridad. Hay que crear conciencia de que la seguridad cuesta dinero, no es gratis, y que existen riesgos y amenazas que hay que conocer sin llegar a ser alarmistas.

¿Debería formar parte la cultura de defensa de una política estatal?

En las Fuerzas Armadas se hace un esfuerzo para darnos a conocer y mostrar en qué empleamos el dinero y nuestro trabajo. La gente debe ser consciente de la necesidad de tener un sistema de seguridad apropiado. Pero no debemos olvidar que una política de Seguridad y Defensa forma parte de la política del Gobierno, no solo es el departamento de Defensa. Por lo tanto, la cultura de Defensa se tiene que enmarca dentro de una Política de Estado dirigida desde el Gobierno. No solo es educación, también afecta a parlamentarios y políticos y creadores de opinión. Gran parte del bienestar alcanzado es consecuencia del esfuerzo que se realiza en la seguridad de la sociedad. Creo firmemente que todo empieza por la educación. Una de las misiones del IEEE, por ejemplo, es promover mediante la formación y educación la extensión de la cultura de defensa.

El Ceseden mantiene una estrecha relación con los países latinoamericanos, ¿qué actividades comunes se realizan con estos países?

Desde el Ceseden damos un valor enorme a la relación con los países de Latinoamérica. En la actualidad, contamos con varios convenios de colaboración que se traducen, por ejemplo, en el apoyo mutuo en la realización de estudios y análisis conjuntos o en la reunión anual de Colegios de Defensa. En esta reunión se realiza cada año un libro sobre un tema concreto en el que participa cada país con un capítulo, este año es sobre ciberdefensa y ciberseguridad. La próxima reunión será en octubre en Rio de Janeiro, estos encuentros sirven para el intercambio de experiencias y para estrechar la colaboración. También contamos con un curso de Estado Mayor dedicado a oficiales de los países iberoamericanos. Por otro lado, está la Asociación de Colegios de Defensa Iberoamericanos -España ostenta la secretaría permanente- que responde a un mandato de una Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. Esta asociación promueve cursos online sobre un tema concreto y este año el encargado de la organización del mismo es Uruguay. Para nosotros es un orgullo que miren a España como un país de referencia en la educación militar. Intentamos colaborar en una visión común de la seguridad para que definan sus propias estrategias y colaboren entre ellos.

Foto: Ceseden



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