El fugitivo del 'Caso Defex' aparece en Angola

El empresario Guilherme Taveira Pinto, pieza clave en el Caso Defex, se esconde en Ángola. Según las investigación iniciadas por la Audiencia Nacional hace dos años, Taveira Pinta habría sobornado a los dirigentes angoleños en el marco de un operación irregular realizada por la empresa pública Defex para la venta de armas a la Policía de Ángola por un importe de 153 millones de euros.

Este empresario con pasaporte angoleño y portugués trabajó durante años como intermediario de Defex en los acuerdos comerciales con Ángola y, desde hace meses, tanto la Interpol como la Audiencia Nacional le buscaban sin éxito. Ahora ha aparecido en la capital angoleña, Luanda, según señala una investigación del diario El Mundo.

De momento, la investigaciones judiciales han descubierto que de los 153 millones de euros del contrato se obtuvo un beneficio cercano a los 100 millones, pero casi 70 acabaron en empresas pantalla y paraísos fiscales, por medio de una trama en la que estaban implicados los directivos de Defex, Beatriz García Paesa –que creó estas sociedades opacas- y el propio Taveira Pinto, como conseguidor.

Tras la detención de la cúpula de la empresa, Taveira se fugó de su residencia de Linda-a-Velha en Portugal y desde entonces nada se sabía de su paradero, según publica El Mundo. Una vez hallado su paradero, España podría solicitar a las autoridades angoleñas que le deportaran mediante un acuerdo puntual, ya que Angola no tiene convenio de extradición con España. Si no se produce el acuerdo, Taveria podría ser detenido en el momento que abandonara Angola.    

Caso Defex

Este caso se descubrió cuando las autoridades de Luxemburgo preguntaron a España por unas transferencias por valor de 41 millones desde una cuenta bancaria conjunta de Defex y la empresa Comercial Cueto 92, con la que Defex ejecutaba un contrato de venta de armas a la Policía angoleña.

Después de recibir la información pertinente, la Fiscalía Anticorrupción española abrió una investigación en febrero de 2013 y a mediados de 2014 la Audiencia Nacional judicializó el caso.

Por el momento, según publica El Mundo, una parte importante del dinero del contrato fue a parar a manos de Juan Carlos Cueto, responsable de Comercial Cueto 92, la empresa que vendía las armas en Angola de la mano de Defex. Junto con Beatriz Paesa, es uno de los imputados en el caso.

Foto: Defex