Tedae y Aesmide defienden una política de Estado para la industria de Defensa

Las dos principales asociaciones que aglutinan a las empresas del sector de la Defensa, Tedae y Aesmide, recordaron la semana pasada en un foro celebrado en Zaragoza que la industria de Defensa necesita de una política de Estado que trascienda las legislaturas. Aunque no es una petición nueva del sector, esta demanda adquiere una mayor relevancia en la actualidad ante el escenario político de los últimos años marcado por gobiernos más cortos e inestables.

Ambas asociaciones participaron el pasado jueves una jornada, organizada por Asociación de Española de Militares Escritores y celebrada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza. Durante su intervención, el director general de Tedae, César Ramos, señaló que las compañías de defensa son un aliado estratégico para el ministerio y abogó por "una industria de Estado que debe superar las legislaturas".

Ramos insistió en su intervención en la necesidad de invertir en I+D para mantener un tejido industrial competitivo y con capacidad de exportación de sus productos. Junto con el aumento de la inversión, aseguró que de cara a los próximos años será clave la cooperación con terceros para "preservar el patrimonio industrial".

En esta línea, Julián Sánchez Pingarrón de la empresa Tecnove y miembro de la junta directiva de Aesmide señaló que "un cambio de directivos en los ministerios no puede provocar el abandono de un plan por otro". Durante su ponencia abogó por una estrategia industrial para el sector realista, que diferencie entre grandes y pequeñas empresas, y, duradera, que se mantenga más allá de gobiernos. Además apostó por un aumento de los recursos destinados a la industria de defensa y por el estudio de nuevos instrumentos financieros. "Estar limitado a los presupuestos dificulta la financiación como ocurre en los PEA", comentó.

Por su parte, el presidente de Aesmide, Gerardo Sánchez Revenga, puso en valor el papel de las empresas asociadas a Aesmide en la modernización de las Fuerzas Armadas. En este sentido, puso como ejemplo a la UTE liderada por el Corte Inglés que suministra prendas de vestir a 85.000 militares. A través de este acuerdo el ministerio ahorra coste de almacenamiento, las empresas asumen los gastos logísticos a cambio de contratos a largo plazo, se implantan un sistema informatizado para controlar los pedidos y, por último, los militares visten prácticamente a la medida.

Sánchez destacó además el trabajo de otras empresas como Tecnove que suministran alimentos a las misiones en el exterior o Fecsa responsable de la fabricación de cascos y chalecos antibalas. En estas empresas, añadió, "la ingeniería es imprescindible".

Bajo el título Pasado, Presente y Futuro de la Ingeniería Militar, el encuentro reunió a expertos de la universidad, la empresa y las Fuerzas Armadas. El acto contó con el apoyo del Ministerio de Defensa, la Universidad de Zaragoza y la empresa Isdefe, así como de las corporaciones Aesmide, Tedae, Cepyme y de la Real Liga Naval Española. Además tuvo el patrocinio de empresas como Instalaza, ITP y Tecnove.