Hacia un plan de acción para la Defensa Nacional
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Hacia un plan de acción para la Defensa Nacional

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Cuando Europa observó que los pasos seguidos por la Industria de Defensa Europea estaban descoordinados entre los diferentes países miembros donde además existe una dependencia tecnológica de los Estados Unidos, donde hay una duplicidad de desarrollos por parte de los estados miembros, donde existe una falta de interoperabilidad entre sistemas y equipos, donde nadie se beneficia de una economía de escala a nivel Industria de Defensa y donde no existía una conciencia clara de Defensa Europea, la Comisión Europea, a propuesta de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, tomó la iniciativa, y en noviembre de 2016, poniendo en práctica la Estrategia Global sobre Política Exterior y de Seguridad de la UE, redactó e implementó el Plan de Acción Europeo de Defensa (EDAP) para "promover una Base Europea Tecnológica e Industrial de la Defensa (Edtib) sólida y competitiva basada en la cooperación entre los estados miembros, sus organismos de Defensa y sus industrias de defensa".

Un plan aplaudido por las industrias de defensa de todos los estados miembros, que están viendo la luz en un túnel que hasta hoy era bastante oscuro, y por los ministerios de Defensa, que ven en el horizonte una verdadera Defensa Europea coordinada, estructurada y realmente interoperable y que además pueda convertirse como un solo ‘estado’ en aliado permanente de la OTAN, pues como establece el EDAP, el plan debe de coordinarse sí o sí con la Alianza.

El Plan, como muchos ya conocen, tiene cuatro pilares fundamentales:

1. El Fondo Europeo de Defensa (EDF), pilar fundamental cuyo objetivo es reforzar la cooperación europea a través de la financiación de la investigación y el desarrollo de capacidades tecnológicas para la UE por los estados miembros de la UE.

2. Fomento de las Inversiones en las cadenas de suministro de Defensa.

3. Refuerzo del mercado único de Defensa.

4. Políticas de la UE más amplias en relación con la Defensa.

Estos tres últimos pilares representan el conjunto de las iniciativas que se debieran de tomar y legislar para aumentar la competitividad de las cadenas de suministros europeos de defensa, conseguir realmente el mercado único de defensa e integrar la Defensa más en profundidad en las políticas europeas. Pilares también fundamentales, pero siendo el EDF, como decía, el pilar esencial y fundamental del EDAP, teniendo además la importancia a día de hoy, de que se ha dotado ya de fondos específicos para ello y definidos en un Reglamento detallado.

Europa quiere ‘europeizar’ la Defensa y la Industria de Defensa apoyando con fondos los proyectos de investigación y desarrollo y los de desarrollo de capacidades conjuntos, para realmente contar con una defensa europea operativa a través una acción coordinada entre los estados miembros por medio de una cooperación permanente y estructurada, y mediante la colaboración consorciada entre industrias con una gestión económica más eficiente.

El EDAP realmente es un plan de acción para la Industria de Defensa europea coordinado con la Defensa europea a través de las Industrias de Defensa nacionales y los Ministerios de Defensa nacionales.

Según el Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, "España tiene que contar con una Industria de Defensa potente y sólida si quiere ser un actor relevante en el diseño de la defensa en Europa, en una Industria que actualmente se encuentra enormemente fragmentada con multitud de medianas y pequeñas empresas muy especializadas".

“Las oportunidades, como dice el mismo informe, están a la vuelta de la esquina, y para aprovecharlas se necesita un plan estratégico oportuno, y recalca que el futuro de nuestra seguridad está en juego, es imprescindible poner en valor la Industria de Defensa y dotarla de apoyo institucional”

¿Podemos hacer algo similar a Europa en España, hacer un EDAP español? ¿Por qué no se lleva a cabo de una vez un plan que sea a medio y largo plazo, que esté desligado de los vaivenes políticos, y que permita a la Industria de Defensa competir colaborando o como decía en otro artículo, colaborar compitiendo en beneficio de todos?

Un Plan de Acción Nacional para la Industria de Defensa que promueva la Estrategia de Innovación y Tecnología de la Defensa (EITD), construyendo y manufacturando más y mejores capacidades para la Defensa nacional haciendo el gasto más eficiente en Defensa. Un Plan nacional complementario y coordinado con el EDAP europeo que suponga un futuro de la Defensa nacional integrada en la europea, o, dicho de otra manera, una Defensa europea que integre la Defensa nacional.

Pero si en el ámbito europeo, el EDAP es un plan promovido por los Estados y liderado en la Comisión Europea por los responsables de la Industria, a nivel nacional deberá ser un plan de Industria para la Industria de Defensa, hoy tremendamente competitiva pero poco colaborativa, independiente de los presupuestos de Defensa, un plan que incentive la Industria de Defensa nacional.

Claro está que el primer pilar, igual de fundamental que lo es en el europeo, sería el Fondo para la Industria Defensa Nacional (FIDN), un fondo a corto y medio plazo pero con vistas al largo plazo, de incentivación de la Industria de Defensa nacional, un fondo para subvenciones y financiaciones para facilitar a que la Industria de Defensa pueda llevar a cabo planes de I+D y de desarrollo de capacidades en concordancia con las capacidades necesarias y definidas en los Objetivos de Fuerza a Largo Plazo (OFLP) y con los Objetivos de Capacidades Militares (OCM), un fondo que ayudaría a economizar los esfuerzos de desarrollos con el consiguiente beneficio no solo para las empresas, sino también a las FAS, un plan independiente del ciclo político que sea un auténtico plan de estado.

No seré yo el que establezca las cantidades, que doctores tiene el estado y sus organismos para definirlos de acuerdo con sus perspectivas y necesidades, pero que en términos generales pueda servir para el desarrollo de las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas. De nada sirve definir una capacidad si no está apoyada por un presupuesto claro y por un plan para la Industria de Defensa.

Este FIDN al igual que el EDF, debiera de incluir también dos patas bien definidas pero coordinadas de Investigación y Desarrollo y de Desarrollo de Capacidades. Un FIDN que se estructure también a través de un reglamento preciso y concreto, un Fondo que determine un periodo de cobertura que pudiera estar en concordancia con el EDF, donde queden escritas las definiciones y los objetivos, donde se concrete un presupuesto y las previsiones sobre financiación, donde se definan las acciones, proyectos y programas elegibles y donde se determinen las entidades elegibles.

Estoy hablando ahora sí, de COOPERACIÓN, de formación de consorcios, hablo sobre todo de consorcios nacionales que además pudieran abrirse a consorcios europeos, hablo en definitiva de lo que siempre he creído y debiera de ser la cooperación estructurada, competir colaborando y colaborar compitiendo.

Piensen en consorcios nacionales formados al menos por una ‘prime’ o una ‘midcap’ y una o varias pymes, consorcios de empresas de la Industria de Defensa nacional, unos consorcios ganadores que satisfarían los intereses no solo de las empresas, sino que también los de la Defensa y que harían al propio consorcio y a cada una de las empresas integradas, en más fuertes y competitivas en el mercado europeo e internacional.

Tú haces eso, yo hago esto, ellos hacen aquello, y entre todos hacemos una unidad que conforme una plataforma, un sistema o un equipo. Esta es la filosofía que detalladamente reglamentada solo puede traer unos gastos más eficientes y racionales y una Defensa y una Industria de Defensa más fuerte.



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