El sector de Defensa: incertidumbre, preocupación y recelo ante el nuevo Gobierno

La industria de Defensa española se mantiene a la expectativa con una mezcla de incertidumbre, cierta preocupación y recelo a la espera de conocer las líneas directrices del previsible nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez que, probablemente, contará con una nueva cara al frente del Ministerio de Defensa.

La actual inquilina en funciones Margarita Robles, que llegó en junio pasado a Defensa a pesar de inclinarse por otras carteras, según fuentes oficiales consultadas por Infodefensa.com, no parece entusiasmada con la idea de continuar al frente del despacho de la Castellana.

Por el momento, la ministra no ha aclarado su futuro en sus contadas declaraciones tras las elecciones, aunque sí ha mostrado su disposición a continuar en la Administración. "Me gusta servir a mi país en cualquier sitio", afirmó en declaraciones a los medios, este lunes en un acto en Madrid, para a continuación añadir que "estoy encantada siendo ministra de Defensa y lo que quiero es seguir sirviendo a mi país".

Algunos muestran cierta sorpresa por el "bajo perfil" que Robles ha mantenido en las últimas semanas después de una campaña electoral que califican de "discreta" en la que, sin embargo, ha logrado asegurarse un escaño cuatro años más, en este caso, como cabeza de lista del PSOE por Ávila, aunque con resultados no muy brillantes -ha sido la única ministra de Sánchez que no ha podido ganar su provincia-

"Todavía es pronto para saber que va a pasar con el equipo Margarita Robles-Ángel Olivares, pero los primeros indicios lo colocan fuera del ministerio de Defensa si bien todo es posible a estas alturas", agregaron las fuentes oficiales consultadas.

Distintos medios han incluido en los últimos días, quizá como muestra de este planteamiento, a Robles en la “l"ista corta" que estaría estudiando Pedro Sánchez para su primera decisión de calado, la presidencia de las dos cámaras del Parlamento, un puesto donde es muy importante contar con un aliado de máxima confianza.

¿Presidenta del Congreso?

Las "quinielas" mediáticas señalan a Robles como posible elección de Sánchez para presidir la Cámara Baja aunque también mencionan a otro "peso pesado" socialista en esta misma contienda, Carmen Calvo, actual vicepresidente del Gobierno y que algunas voces consideran enfrentada con la ministra de Defensa.

El nombramiento de Calvo para presidir el Congreso de los Diputados abriría un "agujero" en el Gobierno que podría ser cubierto por la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Incluso se especula con que Calvo se podría mantener como vicepresidenta política y Montero como económica, con lo que Robles tendría el camino allanado para sustituir en la dirección de la Cámara Baja a la popular Ana Pastor.

Para la presidencia del Senado, parece segura Cristina Narbona, actual presidente del partido. Narbona y Calvo fueran las dos únicas mujeres que acompañaron a Sánchez en la noche electoral después de conocerse su victoria -la otra fue Begoña, su mujer-.

A favor de Robles como presidenta del Congreso de los Diputados se apunta su experiencia como portavoz del Grupo Socialista entre junio de 2017 y junio de 2018 -la época política más difícil de Sánchez- y su experiencia como magistrada. En contra, que no es miembro del PSOE -es independiente- y la mini crisis ministerial que provocaría al tener que salir del gabinete antes que de Sánchez forme el nuevo.

¿Mejor la continuidad?

La industrial de Defensa española mantiene -como es tradicional en estos casos- un total mutismo público respecto a los cambios políticos pero, en privado, algunos de sus directivos reconocen que quizá en esta ocasión sería bueno apostar por el continuismo y propiciar que el tándem Robles-Olivares se mantenga en el ministerio.

A pesar de que hubo bastantes recelos con su llegada, en los últimos meses el equipo de Robles "tomó las decisiones adecuadas", según dijeron las fuentes que hablaron con Infodefensa.com, aprobando techos de gasto para un nuevo ciclo de capacidades, una de las máximas prioridades que tenía pendiente el sector desde hace años.

Por tanto, añaden, sería mucho más fácil y rápido que el mismo equipo apruebe los siguientes pasos que faltan para hacer realidad esos proyectos: la licitación, adjudicación y firma, cosas que se retrasarían -como poco- con la entrada de un nuevo equipo en el ministerio aunque fuera del mismo color político.

Un ejemplo de ello, señalan las fuentes, es el proyecto para el vehículo VCR 8x8 que el actual equipo del ministerio ha anunciado que tiene previsto adjudicar este verano (posiblemente junio) y firmar el contrato antes de finales del año. Algo parecido ocurre con la fragata F-110, el nuevo avión de combate europeo o de entrenamiento. "Las próximas semanas van a ser duras… por la incertidumbre… por el recelo al qué pasara… la preocupación de tener que empezar de nuevo", adelantaron.

Otros temas importantes que también se verían afectados serían, por ejemplo, la cuestión del proyecto de presupuesto para 2019 -si es que el PSOE decide empujar por ello, teniendo en cuenta que ya está confeccionado aunque no fue aprobado por falta de apoyos-, y el apoyo institucional a la feria Feindef, cuya celebración está prevista para los días 29, 30 y 31 de mayo (con el gobierno aún en funciones).

No habrá gobierno hasta junio

En el mejor de los escenarios, los analistas afirman que Pedro Sánchez, que abre esta semana las consultas con distintas formaciones políticas, empezando por el PP, el partido de la oposición que mayor representación ha obtenido, no tendrá gabinete hasta principios de verano.

Pues, a pesar de las negociaciones, la decisión final no se tomará hasta conocerse los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo. De hecho, la idea que tiene Sánchez es la de constituir el nuevo gabinete en torno al 20 de junio, según la agencia de noticias Europa Press.

En este caso, los socialistas esperan no estar en funciones como le ocurriera a Mariano Rajoy en las elecciones de 2015 cuando necesitó 10 meses. Isabel Celaá, la ministra portavoz en funciones, lo ha dejado claro: "El Gobierno no tiene ese planteamiento".