Expal reabrirá en mayo la fábrica de municiones Trubia, tras un año cerrada

(Infodefensa.com)

La fábrica de municiones de la empresa Expal en Trubia (Asturias) reanudará la actividad industrial, después de un año cerrada. El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, anunció el pasado miércoles que la reapertura tendrá lugar “de manera inmediata”, durante una comparecencia en el pleno de la Junta.

Barbón aseguró que “el objetivo es estar trabajando a pleno rendimiento en otoño”. Por su parte, fuentes sindicales comentaron a Efe que el plan de la compañía es reanudar en mayo el trabajo en este centro. En concreto, la empresa tiene previsto incorporar entre seis y ocho trabajadores en un principio para engrasar la maquinaria de las instalaciones y recuperar la actividad en los próximos meses, según recoge la Nueva España.

Expal cerró en marzo de 2020 estas instalaciones, debido a la caída de la producción asociada al descenso de la contratación, sobre todo, en el mercado de la exportación. La compañía aprobó entonces un ERE que afectó a toda la plantilla, 52 trabajadores.

El acuerdo entre la dirección y el comité de empresa incluyó un plan social con prejubilaciones para los mayores de 55 años y una veintena de recolocaciones en una planta de Burgos, así como la creación de una bolsa de empleo para dar prioridad a la plantilla en caso de que la empresa decidiera retomar la actividad.

Por el momento, no se conocen los motivos para la reapertura, aunque podrían estar relacionados con el reciente contrato de munición de 155 mm de alcance extendido firmado con el Ejército de Tierra. La planta asturiana está especializada en componentes metálicos -vaina y el propio proyectil- para municiones de medio y gran calibre.

La empresa obtuvo a mediados de 2017 la autorización del Ministerio de Defensa, como propietario, para reactivar la producción en el antiguo taller de Quintana de la fábrica de armas. Después de nueve años parada, la planta retomó en septiembre de ese año la actividad con una plantilla próxima al centenar de empleados.

Antes, en diciembre de 2015, la firma del grupo Maxam asumió la gestión de estas instalaciones y, durante casi dos años, se encargó de reactivar la maquinaria, adecuar la planta metalúrgica y contratar al personal necesario para la reapertura.