La serie de publicaciones monográficas eDossier de IDS dedica su último número a la ingeniería de sistemas en un momento especialmente relevante para esta disciplina en el ámbito de la defensa con varios programas de gran complejidad técnica en marcha para las Fuerzas Armadas.  

El autor del trabajo, el doctor ingeniero de sistemas Alberto Sols, repasa a lo largo de una decena de páginas la importancia de la verificación y de la validación, dos procesos clave en la ingeniería de sistemas. 

El documento, que lleva por título La importancia del proceso de validación de sistemas en la satisfacción de necesidades, gira en torno la idea de que el diseño inicial a partir de unos requisitos no es suficiente para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas.  

“Todo requisito de sistema debe venir acompañado de uno o varios métodos de verificación”, explica este experto. Y añade: “Podría pensarse que verificar el cumplimiento de cada requisito es suficiente para asegurar el éxito del sistema, pero no es así”.  

Esto no es suficiente. Sols destaca que siempre hay requisitos que no llegan a captarse del todo. En este punto, resulta fundamental la validación. “Se debe asegurar que el sistema realmente proporciona al usuario las capacidades que éste desea (…) A este aseguramiento se le denomina validación”, detalla 

A modo de resumen, aclara, “¿Se diseña el sistema correcto?; esa es la pregunta que se hace en la validación. ¿Se diseña de la manera correcta?; esa es la pregunta del proceso de verificación”.  

Validación durante el ciclo de vida 

El experto también hace hincapié en que la validación tiene lugar a lo largo de todo el ciclo de vida del sistema y profundiza en unos de los pilares de este proceso, las revisiones técnicas formales, “que llevan un tiempo y representan un esfuerzo sustancial, que debe planificarse”.  Estos procesos, resalta, llevan su tiempo y, al final, “es con el uso del sistema cuando realmente se pueden medir y valorar sus prestaciones”.  

Para el autor, “sin un adecuado proceso de verificación y, muy especialmente, de validación, no puede asegurarse que un sistema realmente satisfaga la necesidad u oportunidad que motivó su desarrollo. Y dentro del proceso de validación, que se lleva a cabo durante todo el ciclo de vida, la máxima garantía se tiene cuando se contrastan las capacidades del sistema, durante su vida operativa”. 

El nuevo informe se puede descargar de forma gratuita a través del siguiente enlace: