España repatría a militares hondureños al vetar su despliegue como "cascos azules"

12/08/2009 (Infodefensa.com) Madrid - El Gobierno español ha repatriado a un contingente de 51 militares hondureños que han permanecido dos meses entrenándose en su territorio, al vetar su despliegue como "cascos azules" para la misión de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL).

Los soldados y oficiales hondureños fueron repatriados a Tegucigalpa en un avión de la Fuerza Aérea Española y vestidos de paisano.

A su llegada al aeropuerto de la base militar de Palmerola, en Comayagua, el comandante del contingente que estuvo en España, Juan Ramón Barahona Uriarte, aseguró a la prensa local que durante su estancia en España no tuvieron "problema alguno" y se les trató "bien". "No nos podemos quejar", subrayó

"Es una decisión del gobierno español y nosotros como institución del Estado la respetamos", afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa hondureño, coronel Ramiro Archaga, al confirmar el retorno del contingente militar.

"Ellos (España) son los que han tomado la decisión de aplazar temporalmente esta misión, mientras se normaliza la situación política en este país", agregó.

El Ministerio de Defensa español no ha hecho público comunicado oficial al respecto pero fuentes del mismo aseguraron que el acuerdo con Honduras se recuperará "cuando se den las circunstancias políticas en que se firmó", en el sentido de que se restaure la normalidad constitución con el regreso del presidente Manuel Zelaya.

El 30 de marzo pasado, la ministra española de Defensa, Carme Chacón, firmó con su homólogo hondureño, Ángel Edmundo Orellana, un acuerdo que regulaba el despliegue de este contingente con las tropas españolas. Según este acuerdo, España se hacía cargo de su adiestramiento en suelo español y su despliegue a zona.

La decisión del Gobierno español se tomó escasamente unos días antes de que el contingente español en el que iban integrados fuera desplegado al Líbano. España, sin embargo, si aceptó a otro contingente de 52 soldados salvadoreños que, como los hondureños, esta previsto trabajar junto a los españoles en esa misión de la ONU.

Los militares hondureños (ocho oficiales, ocho suboficiales y 34 soldados) habían viajado a España el pasado 10 de junio y desde entonces se encontraban en la base cordobesa de Cerro Muriano, recibiendo entrenamiento previo a su incorporación a la Operación Libre Hidalgo.

El contingente multinacional, que estará liderado por el general Ricardo Alvarez-Espejo, que asumirá desde el 15 de agosto y durante cuatro meses el mando de la misión, estará integrado por más de 4.000 hombres y mujeres, entre los que también habrá efectivos de El Salvador, India, Indonesia, Nepal, Malasia y Polonia.

El pasado sábado partieron con destino a Marjayoun los primeros 200 soldados del nuevo contingente español y está previsto que el 22 de este mes esté concluido ya el relevo de los militares españoles.

Críticas por decisión española

El Gobierno del presidente provisional Roberto Micheletti ha recibido la decisión de Madrid con "respeto" otros líderes hondureños la han criticado.

Por ejemplo, el ex jefe de las Fuerzas Armadas hondureñas Isaías Barahona consideró que España "no podía" cancelar este tipo de misiones de paz, ya que las coordina Naciones Unidas y es este órgano, y no el Ejecutivo español, quien debió tomar la decisión, según publica el diario español ABC.

El canciller Carlos López -presidente del ejecutivo provisional de Honduras- matizó esta afirmación asegurando que, aunque las tropas estén al servicio de la ONU, España es "quien está al mando de esa tropa, y tomó esa decisión en nombre de las Naciones Unidas". Recordó, sin embargo, que la semana pasada, las Naciones Unidas notificó la aprobación para la rotación de los observadores hondureños en la misión del Sahara Occidental, operación en la que están desplegados desde 1994.