Gobierno propone que los militares uruguayos controlen y vigilen las cárceles civiles

30/04/2010 (Infodefensa.com) Montevideo - El presidente de Uruguay, José Mujica, ha propuesto que efectivos militares pasen a ser quienes realicen los controles de seguridad de las visitas en el ingreso y egreso de los establecimientos carcelarios. Es una responsabilidad que se sumaría a la ya anunciada de seguridad perimetral.

La propuesta del Gobierno se enmarca en el nuevo plan para reestructuración carcelaria que contempla nuevas instalaciones que demandan la contratación de unos 1.500 nuevos funcionarios. Si algunas de las tareas son realizadas por efectivos militares, se podrían producir un ahorro de cerca de 50 millones de dólares.

Algunas fuentes afirman que la intención del Ministerio de Defensa es que parte de este monto económico se destine a mejorar los sueldos de los uniformados.

El borrador de proyecto de Ley de Emergencia Carcelaria que tiene consenso dentro de la comisión multipartidaria autorizará al Ejecutivo "con carácter extraordinario, por única vez" a contratar "en forma directa" servicios para la construcción de nuevas cárceles y crear 1.500 cargos en la órbita de Defensa para el área penitenciaria. Además, mientras se construyen más cárceles, los reclusos de menor peligrosidad podrán ser alojados en unidades militares "bajo la custodia del cuerpo policial".

Según la propuesta gubernamental, los soldados podrían pasar a responsabilidad de Interior en un plazo de un año para cuidar las cárceles. A mediano plazo, se traspasarían 500 efectivos castrenses y los restantes 1.000 se harían después de diciembre de 2010, indicaron fuentes oficiales.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, explicó que para estimular a los soldados a pasar a su departamento se incrementará los sueldos de los policías y se otorgaría un aumento diferencial para los guardias y los agentes que realizan estas tareas.

Según Bonomi, el Estado ahorraría unos 70 millones de dólares con el traspaso de efectivos castrenses a Interior. "A los soldados se les equiparará con los policías a partir de lo que ya cobran, no de cero. Es decir, no es un nuevo ingreso sino a partir de lo que ya cobra. Ello significa un ahorro", dijo.

El presupuesto para la construcción de nuevas cárceles asciende a 10 millones de dólares que deberían proceder de ahorros de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO) y recursos a cuenta del próximo presupuesto. La previsión es construir al menos dos cárceles de media o baja seguridad.