Argentina estudia querellarse en la causa que investiga a la empresa alemana Ferrostaal

25/06/2010 (Infodefensa.com) Buenos Aires - Argentina estudia presentar una querella en el proceso judicial que investiga en Múnich un presunto caso de sobornos en contratos con el astillero alemán Ferrostaal, según ha anunciado la propia ministra de Defensa de Argentina, Nilda Garré.

"Hemos pedido a nuestra embajada en Alemania que inicie las gestiones porque nos interesaría mucho ser querellantes en este expediente", ha declarado Garré.

La ministra adelantó, por otra parte, que ha solicitado a la embajada alemana en Buenos Aires que "facilite la información" de la causa porque la intención del Gobierno es "investigar a fondo la cadena de responsabilidades" que ha tenido este escándalo.

La semana pasada, el Ministerio de Defensa denunció penalmente a miembros de la Armada argentina, empresarios y abogados por el presunto caso de sobornos en una serie de contratos con el astillero alemán. La denuncia por presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias y soborno trasnacional alcanzó al vicealmirante Gustavo Lepron y al contraalmirante Alejandro Uberti -ambos retirados-, así como al contraalmirante Juan Carlos Palma y al abogado de la Armada Osvaldo Parrinella.

La demanda también incluyó a los empresarios alemanes Matthias Mitscherlich, presidente de Ferrostaal hasta el 1 de junio pasado, a Peter Fischer-Hollweg y al abogado Helmut Cristian Graf.

Según fuentes de la cartera de Defensa, todos los denunciados "habrían tenido participación" en el presunto pago de sobornos a miembros de la Armada argentina para la adjudicación de una contratación de patrullas guardacostas".

Investigación interna

La demanda se produjo tras una "investigación interna" derivada de la denuncia publicada recientemente por el diario La Capital, de la ciudad argentina de Rosario, y sobre la que ya informó Infodefensa.com.

El diario recogió entonces la versión de un testigo de identidad reservada, ex empleado de Ferrostaal, que declaró ante la Fiscalía de Múnich que el plan original de la compra de patrulleras guardacostas estaba basado en un contrato de entre 230 y 250 millones de euros, aunque finalmente el Gobierno argentino compró un diseño por 3,5 millones de euros.

Por ese trabajo, y siempre de acuerdo con el testigo, se llegó a pagar entre el 6 al 6,5 % en concepto de sobornos, es decir unos 218.750 euros; siendo Graf quien actuó como intermediario entre Ferrostaal y los miembros de la Armada argentina encargados de negociar los contratos y las comisiones.

La Justicia alemana investiga a Ferrostaal y otras firmas por el presunto pago de sobornos en contratos con funcionarios de varios países, entre ellos Colombia, Portugal y Argentina, donde, según el semanario Der Spiegel, se pagó en 2006 una suma millonaria en un caso en el que aparece también involucrado el astillero alemán Fassmer.

Otros casos irregulares

La denuncia del Ministerio de Defensa llegó después de otra realizada un día antes por la Oficina Anticorrupción de Argentina en la que se pedía que se investigue si funcionarios de esa cartera y de la Armada cobraron sobornos en contratos con Ferrostaal.

Además de la investigación por el caso de las patrulleras, el Ministerio de Defensa detectó irregularidades en otro contrato entre la Armada y Ferrostaal, firmado en 2004, para la adquisición de una planta propulsora para la Fragata "Libertad" de la Marina argentina.

En este caso, el Ministerio de Defensa denunció penalmente a Gustavo Lepron, y a los capitanes Alberto Pérez, Eduardo Harris, Gerardo Bellino y Mario Pontello, entre otros funcionarios de la Armada.

La ministra indicó, por otra parte, que ha abierto una auditoría "que puede derivar en otra denuncia penal" por un contrato entre la Armada y la empresa estadounidense Hawker para el renovación de baterías de un submarino.