El ministro de Defensa salvadoreño plantea la necesidad de tener más atribuciones en Seguridad pública

(Infodefensa.com) A. López, San Salvador – El ministro de la Defensa Nacional de El Salvador, general de División José Atilio Benítez, no descartó la necesidad de tener más atribuciones en seguridad pública, pues se facilitaría aún más el acompañamiento de combate al crimen que el Ejército realiza junto a la Policía, desde noviembre de 2009.

“Vamos a llegar hasta donde las leyes nos permitan y la percepción de la gente es que se quisiera que hiciéramos, pero como nosotros estamos conscientes de que para hacer más, deberíamos modificar la ley, para no estar fuera de esta; una ley que nos diera ciertas facultades y no estar fuera de la legalidad”, dijo Benítez en conversación con Infodefensa.com. Para Benítez, más facultades por medio de una reforma de ley pudieran dar mejores resultados y un mejor rendimiento del trabajo coordinado que los efectivos militares realizan, en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC).

Por Acuerdos de Paz, de enero de 1992, la Constitución salvadoreña establece que la Fuerza Armada estará encargada de la defensa nacional y salvaguarda del territorio, mientras que la PNC será la asignada a la seguridad pública, salvo en algunas excepciones que puede ser adecuado vía decreto ejecutivo del Presidente de la República, como ha sido el caso que desde hace dos años, el mandatario, Mauricio Funes, ya extendió por dos ocasiones esa orden y se prevé que seguirá de esa forma hasta el fin de su gestión presidencial, en junio de 2014.

Antes de los Acuerdos de Paz y de la existencia de la PNC, hace un poco más de 20 años, la seguridad pública estaba en manos del Ejército, por medio de al menos tres cuerpos militares de seguridad.

Benítez tomó como ejemplo el reciente caso hondureño como algo parecido a lo que pudiera pretenderse replicar también en El Salvador, donde “los militares tienen facultades prácticamente de policías”.

El 30 de noviembre pasado, el Congreso Nacional de Honduras reformó su Constitución para que las fuerzas armadas tengan facultades policiales en las diferentes acciones de seguridad pública.

La reforma al artículo 274 de la Carta Magna hondureña establece que los militares podrán hacer allanamientos y ejecutar órdenes de captura, pero quedarán al margen de investigaciones.

Además, podrán participar de forma permanente en la lucha contra el narcotráfico y cooperar en el combate al terrorismo, tráfico de armas y el crimen organizado. El decreto entrará en vigencia al ser publicado en el diario oficial La Gaceta.

“Nosotros no lo tenemos así (las nuevas atribuciones de los efectivos militares hondureños), pero cada país es diferente, así es que esos son temas que se van a tratar, que se van a proponer y de acuerdo con lo que se decida, vamos a trabajar”, aseguró.

Cuando se le preguntó a Benítez si eso no sería volver al pasado, a que los militares salvadoreños manejen de nuevo la seguridad pública, este indicó que “a veces cuando se dice volver al pasado, hay que tener cuidado, hay que volver a las partes buenas del pasado, en el pasado no teníamos esta cantidad de muertes de ahora, si eso es volver al pasado, que bueno sería no tener 12 muertos cada día”.

En ese sentido agregó que se analizarán los aspectos positivos y negativos de la medida, y si lo positivo prevalece sobre lo negativo, “pues nos vamos a ir por ahí”. Uno de los principales obstáculos, ejemplificó el general Benítez, con que se enfrentan sus tropas en el trabajo de campo es el enorme papeleo y burocracia para allanar una vivienda donde a todas luces hay armas ilegales o drogas.

“Para cuando se llega con la orden, ya se han ido con el botín, entonces eso es uno de los aspectos donde quisiéramos actuar de manera más ágil, nos sentimos un poco atados a veces”, precisó.