Fuerzas Aéreas de Honduras y Colombia, en acción conjunta contra el narcotráfico

(Infodefensa.com) A. López, San Salvador – Las acciones conjuntas de las Fuerzas Aéreas de Honduras y Colombia, más la colaboración de las autoridades antinarcóticos estadounidenses, están dejando los primeros frutos que ponen en jaque al tráfico de drogas desde el sur del continente. El decomiso es producto también de los ejercicios militares aéreos Honcol en este tema del tráfico de drogas, que Colombia viene realizando con Honduras desde el año pasado.

En un operativo de Colombia, Estados Unidos y Honduras, la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) logró, a inicios de mayo, el decomiso de media tonelada de cocaína a bordo de una aeronave ilegal. El avión tipo bimotor, sin matrícula ni plan de vuelo establecido, fue identificado por los sistemas de alerta temprana del Centro de Comando y Control de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en el mar Caribe, según informó el comandante del Grupo Aéreo del Caribe de la FAC, el coronel Alexander García Agudelo.

Ya en aguas internacionales, y con el apoyo de Estados Unidos, la Fuerza Aérea Hondureña dispuso aviones Embraer EMB-312/T-27 Tucano y dos helicópteros, que realizaron procedimientos de interdicción establecidos legalmente. Sin embargo, la aeronave logró aterrizar en una pista no autorizada en Honduras. Fue así que las autoridades del país centroamericano lograron encontrar la droga camuflada en el avión, 400 kilos de cocaína.También se encontraban 15 placas falsas y dos camionetas dispuestas para el traslado de la droga.El alto oficial dijo que durante el procedimiento no hubo capturas.

La interdicción aérea se realiza en tres fases. La primera es la interceptación de la nave, la segunda es la identificación de la misma y por último la neutralización. Con ello, en el procedimiento de la FAC, se busca que se tenga certeza de que las aeronaves sean ilegales, es decir, que tengan adulterada su matrícula, que estén volando zonas prohibidas, o porque aún volando rutas establecidas las varían de manera adrede y sin ninguna claridad.

Honduras, derribo de aeronaves

En el caso de Honduras, ya se está evaluando la posibilidad de derribar naves ilegales, en las cuales se logre la certeza de que transportan droga. Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general René Osorio Canales, explicó que para poder atacar a naves de narcotraficantes en el aire y derribarlas, “el Congreso Nacional debe reformar la ley y gestionaría salir del convenio por el que no podemos derribar aeronaves civiles que ingresan ilegalmente por cielo nuestro”.  El tema está en discusión legislativa, ya que si Honduras denuncia el convenio puede “actuar legalmente y no tener problemas con las aeronaves que entran ilegal e irregular por cielo hondureño”, confirmó.

En la actualidad, la FAH hace seguimientos para obligar a los narcotraficantes a que, bajo procesos de aeronáutica civil, aterricen en pistas o aeropuertos que les indiquen los que les interceptan, dijo.

El general Osorio declaró que las avionetas ingresan a Honduras después de las seis de la tarde y hasta las seis de la mañana, aprovechando la “oscuridad para hacer vuelos rasantes”. La zona de acceso más utilizada es la del departamento de Gracias a Dios, “uno de los más aislados de Tegucigalpa y del resto del país, porque solo se ingresa por mar (Caribe) o aire”, describió.

Honduras negocia modernizar su capacidad de reacción aérea con la compra de helicópteros Bell 212, y, al menos, cuatro aviones Embraer EMB-314/A-29 Súper Tucano, en un pedido que se gestiona desde junio de 2011. Sin embargo, este año se decidió remozar sus antiguos Tucano (como el de la imagen), con la cooperación de Brasil y se ha dejado en “stand by” la transacción de los nuevos Súper Tucano.

La supremacía aérea militar regional ha sido foco de disputa en especial entre Nicaragua y Honduras, cuya Fuerza Aérea es una de las más poderosas de Centroamérica. Honduras rechazó además la iniciativa del presidente de Guatemala, Otto Pérez, de legalizar las drogas. “La juventud tendría más libertad y estaríamos más contaminados”, advirtió Osorio.