El Servicio de Construcciones y Reparaciones de la Armada uruguaya celebra su centenario

(Infodefensa.com) Gabriel Porfilio, Montevideo – El Servicio de Construcción y Reparaciones de la Armada Nacional (SCRA) uruguaya, institución que concentra los diques y astilleros de la fuerza naval, está celebrando su centenario

El SCRA cuenta actualmente con dos diques y un astillero, donde se realiza el grueso de las reparaciones y mantenimiento no solo de la flota de la Armada, sino de buena parte de la flota mercante nacional y los buques extranjeros que necesitan servicios y recalan en Montevideo.

El astillero por su lado ha tenido dos épocas mayoritariamente, la primera que va desde su fundación en la década de los 70 y hasta 1989, donde se construyeron cuatro lanchas de desembarco, se armó un balizador para la Armada junto con varios buques civiles.

La segunda época, que comienza casi 15 años después de la paralización de la industria naval en el país (lo que llevo a que el astillero naval se cerrara en 1991), con la demolición del viejo astillero y la construcción de uno nuevo, la adquisición de nueva tecnología y equipamiento (la que existía era totalmente obsoleta) incluyendo pantógrafos de última generación, grúas pórtico, equipos de soldadura y el comienzo de la formación de personal idóneo en la construcción naval.

A partir de entonces, se han logrado varios contratos muy importantes, el primero por dos barcazas para transporte de celulosa, un pontón para buzos, un balizador fluvial para la Armada (en construcción), dos barcazas tanque (para traslado de combustible) y un remolcador/empujador para ellas (estos dos últimos proyectos para la empresa estatal ANCAP) y finalmente, demostrando la confianza generada, se le ha otorgado la remodelación/mantenimiento mayor del velero escuela Capitán Miranda.

El remolcador Ky Chororo

El proyecto más importante realizado en esta última época, el empujador/remolcador para ANCAP denominado Ky Chororo por su complejidad para una incipiente industria naval y enmarcado en un descreimiento general acerca de la posibilidad de construir buques en el país, llevo más tiempo del proyectado y su construcción no estuvo exenta de controversias.

En primera instancia ANCAP manifestó que los tiempos de construcción habían sido demasiado largos (casi tres años) pero desde el SCRA se ha demostrado que el proyecto fue asignado en un periodo donde la misma ANCAP había solicitado las dos barcazas para transporte de combustible (a ser empujadas por el Ky Chororo) por lo que se priorizaron las barcazas para luego seguir con el empujador.

Luego, a mitad del tiempo de construcción, ANCAP introdujo 58 proyectos adicionales para mejorar el diseño, pero al hacerlo cuando la construcción estaba tan avanzada, esto género que se tuviese que desandar parte del camino para contemplar las mejoras solicitadas.

La construcción total del buque fue supervisada por la Sociedad de Calificación Internacional (IACS) RINA, que dio el visto bueno a la construcción y finalización del proyecto. Sin embargo, al ser entregado a ANCAP, esta se rehusó a aceptarlo bajo la premisa de que el nivel de ruido en la sala de máquinas y camarotes, era demasiado elevado. Ante esto la Armada elaboró un informe dejando claro que los niveles de ruido están por debajo a los permitidos en la normativa nacional a ese respecto y que la certificación internacional otorgada por la RINA es prueba de ello. Sin embargo ANCAP hasta el momento ha preferido seguir utilizando una compañía de capitales argentinos, que cobra una alta cantidad de dinero por sus servicios mediante un contrato de exclusividad con el ente estatal uruguayo pero increíblemente operando remolcadores con características y estándares muy inferiores al Ky Chororo.

El futuro

Si bien el proyecto Ky Chororo ha generado algún tipo de tensión entre ANCAP y el SCRA, la primera ha adquirido la ingeniería básica y se la ha entregado a la Armada para la construcción de otro remolcador, en este caso para operar en el este del país en la zona donde está instalada la boya petrolera (lugar donde los superpetroleros descargan el crudo que ingresa al país).

Además en el corto plazo está dentro de los planes construir patrulleras costeras para la Prefectura Nacional Naval (Guardia Costera) similares a las que ya están en servicio y para el mediano plazo, buques más importantes tipo OPV, pues las tres empresas que han sido mejor calificadas para proveerlos a la Armada han manifestado su beneplácito para que sean construidos en el país.

Foto: Presidencia de la República.