Dassault frena la entrega de los Modernise a Argentina por impago

Las buenas noticias en materia militar no terminan de llegar a Argentina: la esperada incorporación de cinco Super Étendard Modernise (SEM) al Ejército aún no se ha producido por falta de pago. De hecho, las aeronaves permanecen en Francia y allí continuarán hasta que el país austral desembolse los 12,5 millones de euros que se había comprometido a pagar al fabricante Dassault.

Tras meses de rumores en torno a este posible contrato, el pasado noviembre se hizo oficial después de que, como publicó Infodefensa, el embajador de Francia en Buenos Aires, Pierre Henri Guignard, confirmase en una entrevista a la agencia de noticias Reuters que el país europeo había decidido “ceder cinco aviones caza de Super Étendard que son un poco antiguos, pero que son importantes para ellos (los argentinos)". A su juicio, el precio por el que se cerró la operación era "un poco simbólico" porque no se trata de equipos nuevos.

Inicialmente, se esperaba que las aeronaves llegasen a Argentina por mar el pasado diciembre y la notable demora hizo qu,e durante la visita del presidente Mauricio Macri al país galo el pasado febrero, se confirmase el acuerdo. Sin embargo, un mes después saltaron las alarmas y la pasada semana medios locales franceses revelaron el motivo, tras lo que el diario argentino La Nación pudo confirmar con el Ministerio de Defensa francés que este “sigue esperando el pago del contrato”.

Esenciales para el G20

La llegada de los Super Étendard se vuelve prioritaria para que el país austral cuente con aviones de combate operativos de a la cumbre del G20 que se celebra a finales de este año en Buenos Aires.

El modelo de las aeronaves es una versión modernizada del original: la SEM 5, que es la más reciente de todas y que entró en servicio en 2006, nueve años antes de su desprogramación definitiva. Cumplen operaciones de ataque contra objetivos navales, terrestres y de defensa aérea, y pueden operar tanto desde tierra como desde portaviones. Su incorporación, aunque también beneficiará a la Fuerza Aérea, fundamentalmente permitirá que la Armada argentina recupere una capacidad que tuvo durante años y que parecía destinada al olvido.

El camino de las L’Androit OPV 90

No es la primera vez que ambos países deben afrontar dificultades en el campo militar por los problemas de presupuesto del país austral. De hecho, algo muy similar ocurrió con la compra de cuatro L’Androit OPV 90, un proyecto paralizado hace unos meses por su coste, en medio de rumores de otros conflicto más profundos. En este sentido, precisamente durante ese mismo viaje oficial a Europa que lo llevó a París, Macri anunció que, en una reunión con su homólogo francés, Emmanuel Macron, volvió a abordar la adquisición de las lanchas patrulleras, un asunto que permanecía en un segundo plano desde septiembre.