Brasil recupera su insignia

Con la llegada del PHM A-140 Atlántico al Arsenal de Marina de Río de Janeiro el pasado día 25 de agosto, el poder naval brasileño recibió un refuerzo estratégico de gran significado.

El buque tiene 204 metros de largo y desplaza alrededor de veintidós toneladas cuando está completamente cargado.

Durante todo el proceso de incorporación del navío, que ha durado cinco meses, los marineros brasileños han absobido experiencias e informaciones técnicas acerca del Porta Helicópteros Multipropósito. Oficiales, graduados y plazas realizaron cursos impartidos por la Royal Navy y los fabricantes de los equipos de a bordo, así como acompañaron los mantenimientos que proporcionaron la recepción del buque.

"Durante ese período de recepción tuvimos la oportunidad de convivir con los militares de la Royal Navy, los antiguos tripulantes del barco, y en todo ese período nos pusieron al día de todo lo que ellos hicieron a lo largo de estos 20 años de operación del buque ", explicó el capitán de mar-y-guerra Giovanni Correa, comandante del Atlántico.

Después de 18 días recorriendo el mar que le da nombre, bajo el mando de su orgulloso primer comandante, el más nuevo buque de guerra de la Escuadra brasileña entró triunfante por la orilla de la ciudad de los cariocas para ser saludado, visto y conocido.

Infodefensa, presente desde Arraial do Cabo

Infodefensa ha estado presente desde el primer día para informar de este hito para la Marina de Brasil. Después de un largo viaje a la ciudad costera de Arraial do Cabo (RJ) (con pernocta), Infodefensa se embarcó al amanecer del día 24 de agosto en un lanchón de desembarque del tipo de transporte, vehículo, personal (LCVP), de los usados para lanzar los infantes de marina del mar a tierra en un asalto anfibio.

En menos de 20 minutos de viaje (y con un reportero mareado), la lancha rápida llegó al PHM y fue izada por el sistema de recuperación automatizado directo para su compartimiento en el lateral del barco.

Después de la recepción formal a bordo, pudimos conocer los compartimientos principales del buque, las operaciones aéreas, las cómodas instalaciones de a bordo, y la modernidad de sus sistemas y equipos.

El A-140 se encuentra en impecable estado de conservación y prontitud operativa, testimonio innegable de la excelencia del trabajo realizado por su tripulación.

En los camarotes para cuatro personas, y compartiendo baños muy bien equipados, la conclusión fue que el navío posee una habitabilidad superior a la media observada en otros buques de la flota (empezando por un aire acondicionado realmente eficiente).

La modernidad del Atlántico se hace presente en todas las áreas. En las cubiertas y los decks es notable la calidad de los equipos y de los materiales empleados.

Detalles pintorescos como mamparos de puertas cortadas a soplete para permitir a la Reina de Inglaterra a visitar el barco el día de su desmantelamiento (madrina de bautismo de la embarcación), o las máquinas de hielo en cubos esparcidas por los pasillos son algunos detalles entre decenas de artículos que hacen parte del buque.

Un coloso con ADN británico

Diseñado para las tareas de control de áreas marítimas, proyección de poder sobre tierra, mar y aire, el Atlántico dispone de considerable capacidad de soporte hospitalario, con el objetivo de apoyar una Fuerza Naval en operaciones de guerra naval.

Además del Comandante, el buque posee actualmente una tripulación de 303 militares. Después de su llegada a Brasil, deberá recibir 129 tripulantes más para completar su dotación.

El A-140 también puede realizar misiones de carácter humanitario, ayuda a víctimas de desastres naturales, evacuación de personal y operaciones de mantenimiento de paz, además de poder ser empleado en misiones estratégicas logísticas, transportando militares, municiones y equipamientos.

Diseñado para operar con hasta siete aeronaves en su convo y otras doce en el hangar, puede transportar grupos operativos de 500 a 800 infantes y proyectarlos por movimientos helitransportados o por superficie, empleando sus cuatro lanchas de desembarque del tipo LCVP, a partir de una distancia de hasta 200 millas de la costa (a unos 320 km).

También tiene varias salas de planificación para uso de Estado Mayor.

El buque posee un sistema de combate que integra el Sistema de Comando y Control LPH CMS, cuatro cañones de 30 mm DS30M Mk2, dos radares 1007, un radar 1008 y el moderno radar Artisan 3D 997, con elevada capacidad de detección y seguimiento.

La propulsión se compone de dos motores diesel (MCP) Crossley Pielstick 12 P2.6V400, de 520 RPM cada uno, 12 cilindros, 6750 KW accionando dos ejes propulsores y dos hélices de paso fijo con cinco palas, a través de dos cajas reductoras - GEC ALSTHOM (en la razón 3,029: 1).

El buque tiene cuatro grupos diésel generadores (DG), siendo los motores diésel GEC / Ruston 12 RKCZ y generadores Siemens / Hyundai 2000 kW, de 440 v.

Además, cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales permite almacenar y procesar simultáneamente aguas negras y cenizas. El procesamiento se realiza por degradación biológica y separación por membranas. No hay la adición de productos químicos, posibilitando la descarga final directa al mar.

La red de lucha contra incendios se compone de dos anillos de distribución continuos, en las cubiertas dos y cinco (cubierta del piso del hangar), cubiertos por una de las tres bombas de 100 m3 / h; o por una de las cinco bombas de 300 m3 / h.

Hay todavía cuatro motobombas de emergencia de 100 m3 / h.

El buque está dotado de siete reparaciones (equipos) de CAV.

De hecho, más de un tercio de la tripulación recibe entrenamiento adicional de control de averías, además de sus actividades originales, como forma de aumentar la seguridad de a bordo y disminuir los factores de riesgo.

Autoridades a bordo

Antes de atracar en el AMRJ, el Atlántico recibió la visita de diversas autoridades civiles y militares.

El ministro de Defensa, general Silva y Luna, el embajador del Reino Unido en Brasil, Vijay Rangarajan, acompañados por el comandante de la Marina de Brasil, almirante de escuadra Eduardo Bacellar Leal Ferreira, fueron recibidos a bordo por el comandante del A-140 y su tripulación en formación en el hangar de aeronaves.

El excomandante del Ejército Brasileño general Enzo Peri y el excomandante de la Marina, almirante de escuadra Julio Soares de Moura Neto, entre otros, presenciaron la presencia del almirante, diversos almirantes de la reserva (Escuadra y Fuzileros) la llegada del Atlántico a Río de Janeiro.

Las familias y los tripulantes

En las cercanías de la Escuela Naval, el barco ejecutó la salva protocolar de 21 tiros, tradición naval que fue respondida por los obusesos Light Gun del Batallón de Artillería de Infantería de Marina, con sus piezas colocadas en la Escuela Naval.Esto dio inicio a la Parada Naval, ocasión en que barcos de la Escuadra recibieron la Nau-Capitânea en puestos de continencia.

Alrededor de 1.000 personas fueron al Primer Distrito Naval, en la región central de Río de Janeiro, a acompañar la llegada del Porta Helicópteros Multipropósito Atlántico el sábado 25 de agosto.

La mayoría del público presente estaba formado por familiares de los 303 militares a bordo de la embarcación, que llevan cinco meses lejos de Brasil realizando cursos para aprender a operar el buque.

Datos históricos del buque

El PHM Atlántico, HMS Ocean en la Marina Real Británica, fue construido a mediados de los años 90. Comisionado en septiembre de 1998, operó desde la Base Naval de Devonport, en Plymouth. En su historial de servicio, constan operaciones navales en apoyo a acciones humanitarias en Kosovo y Centroamérica.

La firma del contrato entre Brasil y el Reino Unido para la adquisición del HMS Ocean tuvo lugar el 19 de febrero de 2018 a bordo del buque.

-El desmantelamiento del buque se produjo el 27 de marzo de 2018 en Plymouth.

El 29 de junio de 2018 se realizó en la Base Naval de Su Majestad en Devonport, en la ciudad de Plymouth - UK, la Ceremonia de Muestra de Armamento del Barco

El 1 de agosto, 2018, el Atlántico PHM comenzó su viaje hasta el puerto de su sede en Río de Janeiro, con una parada en Lisboa, Portugal.

Imágenes: Roberto Caiafa para Infodefensa.