F. Tudela destaca el valor de la 'seguridad cooperativa' en defensa

Francisco Tudela Van Breugel-Douglas, exministro de Relaciones Exteriores del Perú, fue uno de los destacados expositores del IV Simposio Internacional de Seguridad y Defensa Perú 2018, celebrado la semana pasada en Lima, abordando en su exposición el tema Política exterior y seguridad nacional. En este contexto, el exministro destacó la importancia del concepto de seguridad cooperativa en la defensa de un país.

Entre otros, Tudela ostenta diversas calificaciones en derecho internacional pública en importantes entidades académicas nacionales e internacionales, ha sido vicepresidente del Perú, miembro del Congreso Constituyente del Perú en 1992; exrehén del extinto MRTA en la residencia del embajador de Japón en Lima; embajador itinerante del Perú en EEUU y Canadá durante el conflicto armado con Ecuador en 1995; embajador del Perú en la ONU; y colaborador permanente con la Escuela Superior de Guerra Naval, ente organizador del simposio.

Siglos XX y XXI, un cambio de riesgos

Francisco Tudela entró en el tema indicando que se debate mucho sí el siglo XXI es un siglo más pacífico que el siglo XX. Comparado con las dos guerras mundiales, así pareciera, pero para calificar la importancia de los conflictos no hay que necesariamente referirse al número de bajas, sino las posiciones geopolíticas en el globo donde estos conflictos tienen lugar.

Según el exministro, "también tenemos actualmente riesgos que nos presenta la naturaleza, el cambio climático, las misiones de paz tras conflictos o en el proceso de enfriamiento de conflictos, en los cuales tanto la comunidad internacional organizada como los Estados nacionales toman decisiones para asegurar la conservación del statu quo en las operaciones de no guerra, o el buen desarrollo de operaciones de mantenimiento de la paz".

Tudela señaló que tras el fin de la Guerra Fría han aparecido conceptos nuevos en el área de la seguridad, aspectos que antes estaban en el ámbito civil se han incorporado al ámbito militar. Estos conceptos buscan resolver los problemas de seguridad en todos los ámbitos de las relaciones internacionales, mediante formas de consentimiento intergubernamental institucionalizado, en el marco de la ONU, organismos regionales y alianzas militares como la OTAN.

En la década de 1970 nació el término ‘seguridad cooperativa’, cada vez más utilizado en los últimos 20 años y que se ha prestado a equívocos sobre su significado. Incorpora el concepto de seguridad humana a los conceptos clásicos de seguridad y defensa nacional, dentro de un esquema de seguridad estratégica entre las naciones. Tudela indicó que la seguridad cooperativa busca reducir, a través de la cooperación militar intergubernamental, los riesgos de conflicto armado y promueve la acción conjunta en operaciones de asistencia humanitaria, respuesta a desastres naturales o en zonas devastadas por conflictos armados, protección del medio ambiente, defensa de los espacios oceánicos, acción social internacional, entre otros.

El caso peruano

En tal marco, el Perú participa desde 1958 en misiones de paz no coercitivas patrocinadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, en combinaciones interarmas (Marina, Ejército, fuerza Aérea). Desde 2003, el Perú forma parte del sistema de acuerdos de fuerzas de reserva de la ONU, parte integral de su política de defensa nacional. Desde 2004, participa en Haití con el mayor número de efectivos militares jamás desplegado para una misión ONU.

Tudela añadió que en el plano de los sistemas de seguridad continental y regional han aparecido grandes amenazas como el narcotráfico, hoy asociadas con organizaciones terroristas o movimientos guerrilleros, y el terrorismo internacional. Además se puede nombrar al tráfico de personas, minería ilegal, tala ilegal, piratería, etc. Ningún Estado les puede hacer frente por su cuenta.

Estas organizaciones amenazan la estabilidad al representar gigantescos intereses económicos ilegales. Perú participa activamente en mecanismos internacionales para la neutralización de estas amenazas.

Para cumplir con la declaración de seguridad de las Américas de México en 2003, se buscó una adaptación a las nuevas realidades de un mundo globalizado, más no integrado. Tomar en cuenta que la globalización empieza con el descubrimiento de América, siglos atrás, no es un proceso político deliberado, y se ha acelerado con el fin de la Guerra Fría, a partir de 1991, en el mundo se ha expandido el mercado como nunca antes, lo que conlleva ciertos peligros consigo al no ausentarse el concepto de esferas de influencia en el proceso de globalización.

La importancia de la constancia

El expositor señaló como ejemplos a Ucrania, Siria, la influencia de China en el África, la competencia de diversos Estados en América Latina, producto del caos económico que vive Venezuela ha reaparecido la piratería en sus costas (desaparecida en el Caribe desde el siglo XVIII), sucesos que permiten comprender que la globalización es un nivel dirigido por las fuerzas del mercado, pero, detrás de ello se manifiestan los intereses políticos.

Todos estos factores requieren de políticas constantes, la persistencia es lo único que permite el mantenimiento del statu quo y enfrentar estas circunstancias de una manera ordenada y pacífica. Requieren políticas de fomento de las medidas de confianza, grupos bilaterales de trabajo, operaciones combinadas bilaterales o multilaterales como Unitas, Rimpac, Siforex, Panamax, Perbra, PerColBra, entre otros, conferencias varias, los viajes de los buques escuela son un ejemplo, no todas bajo la sombrilla de la ONU.

También mencionó Tudela, como parte importante de la política exterior peruana a su presencia en la Antártida, como país austral que tiene costas que se proyectan hacia el continente helado, más conocido como principio de defrontación, además de la presencia de la corriente marina de Humboldt y todo el sistema de corrientes del Pacífico y de antecedentes históricos al haber comenzado las expediciones antárticas en el Virreynato del Perú, las que se han continuado hasta la actualidad.

Para el Perú, la Antártida es una zona de paz dedicada a la investigación científica. Desde 1988 se realizan las expediciones científicas Antar, las que hoy en día se embarcan en el moderno BAP Carrasco, construido en Vigo, España, para la Marina de Guerra del Perú.

El Perú aspira a tener una base permanente en la Antártida.