México, la primera doctrina militar en 25 años
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México, la primera doctrina militar en 25 años

México presenta grandes oportunidades para la industria a partir de enero 2019. Fotos Sedena y Semar
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La estrategia del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para erradicar el robo de combustible en los 54.000 kilómetros de ductos de México y dentro de la empresa petrolera Pemex entrará en su tercera semana. En este contexto es pertinente analizar la estrategia y herramientas que el Estado mexicano tienen a su disposición para que las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) atiendan este ilícito que había sido desatendido por las anteriores administraciones pese a tratarse del recurso estratégico base de la economía mexicana.

Al analizar estas acciones se devela una serie de oportunidades urgentes y de alto perfil para la industria de seguridad y defensa en México. El momento es absolutamente el ideal, pues tanto al Sedena como la Semar aún no presentan sus planes de desarrollo anual y sexenal, evidentemente ante los acomodos por plantear las metas de la Guardia Nacional (GN) y, la cada vez más intensa oposición al robo de combustible. Aparte, es visible con los hechos recientes que el nivel de involucramiento de la Sedena y Semar se incrementará en los siguientes meses aún como soporte a la GN, generando desgaste al equipo, aeronaves y necesidad de expansión o reemplazos.Imagen: Presidencia y Sedena

Reto colosal

Operativamente, los soldados y guardias nacionales deberán no sólo trabajar en ambientes difíciles, deberán ser efectivos en zonas a donde existe abierta hostilidad hacia ellos por cortar un estilo de vida criminal y ser cuidadosos de no incurrir en actos que violen los derechos humanos,. La postura del actual gobierno no es la de provocar o incluso generar confrontaciones directas entre la Policía Militar y los civiles, cuyos miembros del crimen organizado suelen ser indistinguibles de entre la población; siendo el caso que los soldados y policías mexicanos no podrán confrontarse o abrir fuego a menos que sean ellos quienes sean atacados inicialmente.

Estas complicadas reglas de combate son similares a las que la OTAN enfrenta en Afganistán y, pese a que existen instancias extremas en la opinión pública mexicana que sugieren que el combate a estas bandas sea de modo más violento, el acercamiento prudente y disuasorio mostrado hasta ahora por las Fuerzas Armadas Mexicanas puede catalogarse en términos militares como de profesional, mesurado y correcto; con la reserva de que en el polo opuesto, ningún soldado mexicano tenga que morir o convertirse en un chivo expiatorio cuando llegue el momento (que llegara) de defender su propia vida bajo fuego. De aquí la importancia y aún más urgente necesidad de terminar de aprobar la GN y su paquete de leyes.Foto IDS

Vigilancia aérea la piedra angular

Las ventajas tecnológicas con que ya cuentan las Fuerzas Armadas Mexicanas para combatir este fenómeno son de última generación, aunque hasta hoy, no se percibe un uso completo de las mismas, pese a esto, el hecho de que ya se esten usando para focalizar sabotajes es un avance crítico en el orden militar mexicano, que podría estar pasando de lo reactivo a lo proactivo. Lamentablemente las doctrinas militares de México, con ciertas excepciones en la Armada de México, no han sido las más modernas y aun dan una preponderancia cardinal al empuje de los componentes terrestre con mínimos de apoyo aéreo. Las doctrinas militares modernas consideran este acercamiento como inefectivo y sería un tremendo error que la GN las herede.

Como se sabe, son diez los helicópteros que vigilan los ductos, conociéndose de al menos un Sikorsky UH-60M Black Hawk que desde la Base de Santa Lucía hace las de fuerza de reacción rápida, asumiéndose que existan otras aeronaves para esta tarea en otras locaciones. También se sabe que hay cuatro aviones especializados en reconocimiento y que al menos uno es un Beechcraft King Air 350ER de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM). Por parte de la Armada de México, por alguna razón, no se han emitido comentarios a este respecto pese a ser pública su existencia.Foto IDS

¿Es este grupo aéreo suficiente para la tarea que se nos ha comunicado? No, lamentablemente el despliegue aéreo no coincide con la preponderancia y urgencia que el Gobierno da al tema y en términos de vigilancia y tecnología ISR, el despliegue está muy por debajo de la capacidad aérea de ambas secretarías y la Policía Federal (PF), que aunque cumplen con otras tareas de seguridad, tienen a su disposición muchas más aeronaves como los Mil MI-17 Hip, que seguramente están siendo usadas por la Armada y que también cuenta con aviones ISR King Air 350 (algunos mucho más especializados que los de la FAM), por su parte la PF también cuenta con un importante grupo aéreo y una flota de UAS.

Por lo tanto, ¿a dónde están los pocos pero efectivos sistema UAS de la PF, FAM y Semar? Pese a que las compras de estos sistemas se estigmatizaron hace casi doce años por grupos políticos que llegaron a sugerir que eran para atacar al pueblo, cuando realmente, ninguno de los sistemas UAS que tiene México opera armado; siendo la reacción del gobienro en ese entonces la de frenar la incorporación de estos sitemas en México. Estas son herramientas invaluables y que simplemente no pueden dejar de usarse por su autonomía y furtividad. Esta es también una oportunidad de oro para que la Semar pruebe sus sistemas Espartaam y justifique la necesidad de mejorar y ampliar su línea de producción.Foto IDS

Al margen de las políticas públicas, la capacidad de vigilancia y respuesta aerotransportada será lo que le dé la ventaja definitiva al gobierno en el terreno, para continuar disuadiendo los ataques a los ductos y para que las fuerzas de seguridad aprehendan a los transgresores. Mucho puede aprenderse de las acciones de la OTAN en Afganistan y los Estados Unidos en Iraq en escenarios similares, operando una red de vigilancia de diferentes capas que permitía una visión estratégica que fácilmente podía focalizarse a múltiples niveles tácticos.

Y si bien no se sugiere ni se desea que se lleven a cabo acciones letales directas en el caso de México, sí es necesario que la vigilancia en el aire opere en capas de sistemas UAS que una vez que detecten un potencial riesgo, lo transfieran a las fuerzas de reacción y aviones ISR para coordinar las misiones disuasivas con los componentes de aire y tierra, sin que la vigilancia estratégica se corte. Esta es una gran oportunidad para la industria y las Fuerzas Armadas Mexicanas. ¿la tomarán?Imagen Sedena y Presidencia

Componente terrestre

Los soldados mexicanos estan hace años adoctrinados en el tema de los derechos humanos y saben perfectamente los límites y consecuencias de cruzarlos, esto se hace pese a los desmoralizantes llamados de los soldados que levantan la mano para decir que las organizaciones de derechos humanos estan mas preocupadas por cuidar delincuentes que a quienes estan cuidando a la sociedad; esto es señal de un grave vacio legal que el presidente también debe atender. Sin embargo, tras 12 años de combate abierto al crimen organizado, el savoir fair del soldado mexicano promedio en este tipo de luchas de baja intensidad en zonas urbanas y semi pobladas, debe reconocerse.

Su equipamiento personal pese a ser mejorable podría incrementarse con las tecnologías de protección balística que ya están disponibles en México y puede llevarse a niveles de seguridad personal ineditos. Señalemos que, de acuerdo a las acciones que hasta ahora el gobierno ha informado, el uso de sistemas de visión nocturna daría una ventaja de vida o muerte al soldado en tierra, práctica que en el Ejercito Mexicano no es difundida salvo para sus fuerzas de élite.Foto IDS

De acuerdo con las imágenes que se han hecho públicas vehículos Hummer, Sandcat o DN-XI son los que se están usando al momento de que los contingentes de Policía Militar o soldados acuden a la aprensión de los ladrones de combustible. Este equipamiento es adecuado ante el nivel de amenaza y en caso de que sean recibidos bajo fuego, los carros proporcionaran la suficiente protección para sus ocupantes y la capacidad de devolver fuego de cobertura. Estos vehículos por sus características no resultan en apariencia exagerados o fuera de lugar en el escenario descrito, por lo que no es de extrañar que existan esfuerzos e interés por incorporar más de ellos.

Nivel de respuesta correcto

De seguirse implementando y mejorando esta estrategia, junto con otras acciones legales de gobierno, los ladrones de combustible encontrarán cada vez mas riesgoso e incómodo el ataque a ductos en zonas abiertas y semipobladas, que por la inclinación del terreno les facilita la extracción; esperando que gradualmente se dispersen y migren sus intentos a zonas mas aisladas, en las que la combinación de sistemas de vigilancia y las bases de respuesta de los soldados y marinos les dificulten aún mas las cosas. De igual modo el repliegue a bodegas ilegales construidas sobre los ductos será cada vez mas obvio y facil de detener.

Es un gran paso que sean los mismos secretarios de Defensa y Marina quienes informan a la opinión pública sobre estas acciones, es aplaudible que se dejen los atavismos de secretismo inútil del pasado y se difundan las capacidades modernas de vigilancia de las instituciones, sobre todo cuando son usadas correctamente por el bienestar social. Hace falta que la Armada y Sedena comunique a mayor detalle sus despliegues especialmente porque tiene la constante de brillar en estos escenarios y es de reconocer que por primera vez el enfoque del gobierno a un problema así sea asimétrico, en el sentido inverso, pues a sabiendas que podrían ser tremendamente letales han elegido la prudencia y usar sus ventajas tecnológicas antes que el poder de fuego. Esto jamás se había visto en la historia militar de México.



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