El USNS 'Comfort' visitará Perú en su despliegue por la crisis venezolana

El recientemente fallecido ministro de Defensa del Perú, José Huerta Torres, sostuvo días antes de sufrir un paro cardiaco el pasado día 24 una reunión de trabajo con representantes del Departamento de Estado de Estados Unidos para tratar temas de la agenda bilateral y la próxima visita al Perú del buque hospital USNS Comfort. En instalaciones del Ministerio de Defensa, en la ciudad de Lima, el ministro Huerta se reunió con la subsecretaria de Estado para asuntos del hemisferio occidental, Kimberly Breier, quien encabeza una delegación estadounidense en visita oficial al Perú.

El T-AH-20 USNS Comfort zarpó en días recientes desde la Florida hacia diversos puertos del Caribe y América del Sur a manera de cooperación con países amigos por la crisis generada a causa de la masiva migración desde Venezuela. En su despliegue de cinco meses atenderá las necesidades médicas de inmigrantes venezolanos y de las poblaciones locales donde haga escala. En paralelo, Rusia ha enviado un convoy naval a la zona liderado por su fragata más moderna.

Temas tratados

Entre los temas tratados destacan el combate al narcotráfico, a los remanentes terroristas, el fortalecimiento de la cooperación militar entre ambos países y la coordinación de detalles para la próximia visita del inmenso buque hospital estadounidense.

Cabe indicar que las reuniones han prácticamente coincidido con una de las más grandes confiscaciones de cocaína que se haya realizado en la historia de Estados Unidos. En el puerto de Filadelfia se encontraron alrededor de 17 toneladas métricas de cocaína en el buque de contenedores MSC Gayane, el cual provenía de América del Sur y entre otros puertos había hecho escala en el Callao, Perú. Se presume que parte de la carga de estupefacientes fue embarcada mar adentro, luego del que la nave abandonará el Callao.

La Marina de Guerra del Perú realiza esfuerzos para ampliar sus capacidades de vigilancia, sin embargo, incluso las capacidades previstas tras las próximas adquisiciones de embarcaciones de patrulla no se consideran suficientes para una adecuada vigilancia del dominio marítimo peruano, ello sin mencionar el pausado ritmo con el que el gobierno peruano está habilitando los fondos para las adquisiciones.

Pendiente aún la compra de radares de vigilancia para la Fuerza Aérea del Perú y la implementación del programa de interdicción aérea contra las avionetas del narcotráfico.