El Ejército de Chile participa en EEUU en la competencia Leapfest 2019

Un equipo de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales representó al Ejército de Chile en la competencia internacional de paracaidismo militar Leapfest 2019 que se desarrolló del 28 de Julio al 6 de Agosto en Estados Unidos.

La actividad, organizada por el 56° Comando de Tropas de la Guardia Nacional de Rhode Island, es la competencia en paracaídas de línea estática más grande y antigua del mundo. Se realizó por primera vez en 1982 y su finalidad es promover la capacitación técnica de alto nivel y el espíritu de cuerpo entre los soldados aerotransportados además de demostrar las capacidades de la fuerza de reserva estadounidense anfitriona.

El evento reunió a 35 equipos del país anfitrión y a 20 equipos representativos de Alemania, Canadá, Chile, Italia. Jordania, Marruecos, México, Nueva Zelanda, Países Bajos, Qatar, Reino Unido, República Checa, República Dominicana y Sudáfrica que exhibieron su nivel de entrenamiento y demostraron sus habilidades en saltos militares de línea estática desde helicópteros Boeing CH-47 Chinook.

Para el Ejército de Chile, que asistía por primera vez a esta competencia, fue una excelente oportunidad para proyectar la imagen institucional a nivel internacional y comprobar el nivel de preparación de la Fuerza Terrestre en relación a países de diferentes culturas y doctrinas.

Desarrollo de la competencia

Los equipos, integrados cada uno por cuatro paracaidistas titulares y un reserva, iniciaron su participación con un período de entrenamiento en la que los participantes intercambiaron experiencias y adquirieron conocimientos sobre procedimientos de salto.

Los participantes emplearon el paracaídas de línea estática orientable modelo MC-6. Este equipo, diseñado a través del programa de Sistemas de Paracaídas de Asalto Táctico para Fuerza de Operaciones Especiales (Softaps) para la infiltración de precisión de fuerzas aerotransportadas, consta de la cúpula principal SF-10A, el paracaídas de reserva T-11R y el arnés T-11.

Los saltos de línea estática se efectuaron desde un helicóptero CH-47 Chinook a una altura de 1.500 pies. Cada paracaidista debió completar dos saltos para ser calificado en la competencia individual y los equipos tuvieron que realizar ocho saltos en total para el evento grupal.

Los participantes tenían que aterrizar lo más cerca posible de un área marcada y designada dentro de la zona de aterrizaje bajo la atenta mirada de jueces que cronometraron el tiempo que demoraron en llegar al punto objetivo.

Además de la competencia, Leapfest incluyó un día de saltos de amistad por parte de los jefes de salto y una ceremonia de intercambio de alas antes de la clausura oficial.