Grupo Playa, una Antártida segura y bien pertrechada para la Armada

El Grupo Playa, quien se encuentra bajo la conducción del Comando Conjunto Antártico (Cocoantar), se encarga de realiza tareas para mantener el correcto funcionamiento de las bases y la seguridad de las rutas de aproximación a las mismas durante la CAV (Campaña Antártica de Verano).

Su trabajo de verificar, embarcar y descargar todos los pertrechos destinados al continente blanco se encuentra condicionado por la meteorología, las mareas y la glaciología, en el caso que las condiciones sean favorables, llevan a cabo la descarga mediante semirrígidos y EDPV (Embarcaciones de desembarco para vehículos) con temperaturas de hasta menos 13° centígrados.

En el caso que la geográfica no permita la aproximación de estas embarcaciones, el trabajo se realiza mediante helicópteros Sea King pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, que a su vez capacita a los miembros del Grupo Playa para desempeñarse como “señaleros”.

En esta segunda etapa de la CAV, el Grupo Playa recambiará su personal, quienes trabajarán en el reabastecimiento de las bases conjuntas antárticas Orcadas, Belgrano, Esperanza, Petrel y en la base científica Carlini.

El teniente de navío Ezequiel Menchaca, quien se encuentra a cargo del Grupo Playa, comentó: “Una vez que se arriba a las bases nuestra actividad es continua, se trabajan horas, días, incluso semanas para concretar la misión. Es gratificante cumplir con el cometido, sabemos que muchas personas esperan el reabastecimiento para poder invernar o desarrollar una determinada actividad científica en el continente”.

En relación a la primera etapa de la CAV, agregó: “El balance de la primera etapa de la CAV fue muy positiva y satisfactoria. Logramos formar un gran equipo de trabajo del cual estoy muy orgulloso y destacó el profesionalismo de cada uno de ellos. El trabajo en equipo de todo el personal afectado a la CAV fue fundamental para cumplir en tiempo y forma lo planificado por el Cocoantar”.

Control y Mantenimiento

En el marco de la XII Patrulla Antártica Naval Combinada, y con el objeto de mantener la seguridad náutica en operaciones de aproximación y maniobras de buques en las bases antárticas argentinas, el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), dependiente del Ministerio de Defensa, realizó desde el aviso ARA Islas Malvinas tareas de relevamiento batimétrico y posicionamiento satelital de apoyo topográfico costero, a su vez realizó la verificación y mantenimiento de señales y balizas en la Antártida Argentina.

Esta labor, junto a la confección y edición de la cartografía náutica oficial llevada a cabo por el SHN se encuadran en el cumpliendo con las responsabilidades asumidas por la Argentina en el cumplimiento del compromiso internacional con la Comisión Hidrográfica de la Antártida.

Por otro lado, en la Base Antártica Marambio, el personal del Grupo Construcciones del Área Logística Palomar llevó a cabo tareas de mantenimiento y mejoramiento de la pista de aterrizaje.

Labor científica

Actualmente, el doctor en oceanografía y licenciado en ciencias del ambiente Antonio Curtosi, quien tiene el cargo de Coordinador de Ciencias Físico-químicas e Investigaciones Ambientales del Instituto Antártico Argentino, esta a cargo de 25 científicos de la Dirección Nacional del Antártico que se encuentran a bordo del rompehielos ARA Almirante Irizar rumbo a la Antártida.

Estos científicos, quienes tienen sus tareas en las bases, llevan a cabo investigaciones en todas las ramas de la biología, en química marina y geología en la zona cercana a Marambio, estudian la contaminación marina por parte de los hidrocarburos, metales pesados y micro plásticos. Desde el rompehielos llevan a cabo un censo de la fauna marina y observación de aves.

Antonio Curtosi comenta: “Hoy, el rompehielos nos permite transportar más cantidad de personas y equipos, que si lo hiciéramos en otras unidades. Además, cuenta con laboratorios que nos permiten hacer ciencia en lugares donde otros no pueden llegar”.

Agrega: “Estamos esperando conseguir más equipamiento por parte del Instituto Antártico ya que el buque tiene un potencial muy grande para hacer ciencia, convirtiéndolo así en un verdadero buque oceanográfico”.

Con respecto a la relación entre el Instituto Antártico Argentino y el Comando Conjunto Antártico explica: “Si lo fundamental en la Antártida es hacer ciencia, sería absurdo hacer ciencia sin logística. Por tanto hay una simbiosis entre nosotros y los buques de la Armada que va creciendo, y cada año lo vemos reflejado en el trato que tienen los científicos, tanto a bordo como en las bases”.