El avión presidencial regresa a México tras fracasar su venta en California

No se logró la venta del avión presidencial mexicano. El TP01 Boeing 787-8 José María Morelos y Pavón regresará a México tras un año en un hangar de Victorville, California, con dos posibilidades: venderlo o rentarlo por hora a particulares.

Una vez en México, la aeronave será resguardada y posiblemente exhibida por la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) en el hangar presidencial en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez o bien en las instalaciones militares de Santa Lucia (en donde se construye el nuevo aeropuerto).

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se encargará del mantenimiento de la aeronave de lujo diseñada para jefes de estado y que cuenta con capacidad para hasta 80 pasajeros en sus cuatro secciones.

La aeronave que tuvo un costo de compra 218 millones de dólares se ofrece a un precio considerado como de “remate” en 130 millones de dólares cuenta con oficina, sala de juntas y una suite con regadera y gimnasio.

El Gobierno mexicano busca su venta a un solo vendedor o en acciones a diversas empresas a fin de disminuir el costo, entre las ventajas que ofrece es que 80% de la aeronave está hecha de materiales compuestos, que permiten un peso más ligero; además de contar con las certificaciones más altas de seguridad.

El avión presidencial consume hasta 20% menos combustible que otros aviones similares, lo que reduce los costos operativos; ofrece una velocidad crucero de 1,050 kilómetros por hora y un alcance de más de 15,000 kilómetros por lo que puede llegar a cualquier contienente sin escalas a 43,100 pies de altura.