Atacan con fusiles el helicóptero Black Hawk que transportaba al presidente de Colombia

El helicóptero para servicio presidencial de Colombia Sikorsky (Lockheed Martin) Black Hawk UH-60L, matrícula FAC 0007, fue impactado, el pasado viernes 25 de junio, por tres disparos, de un total de 20 efectuados según los casquillos encontrados, de dos fusiles calibre 7.62 x 51 milímetros y 7.62 x 39 milímetros mientras transportaba al presidente Iván Duque.

Al momento del atentado, la aeronave se encontraba aterrizando en la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, a donde se había trasladado Duque para evaluar las acciones de erradicación de narcóticos en la zona. Los disparos afectaron el fuselaje, una de las aspas y el sistema conector del rotor de cola, sin afectar la operación de aterrizaje, ni la integridad de sus tripulantes, ni de la aeronave en sí.

Helicóptero VIP de diseño nacional

Cabe recordar que el FAC 0007, es un Black Hawk perteneciente a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) de matrícula original FAC 4107, convertido a configuración VIP en 2013 por la compañía nacional Integrated Engineering Services (IES) que, por razones de seguridad, empleó tecnología local para la reconfiguración de la aeronave.

El helicóptero se encuentra ahora bajo custodia mientras se realiza la investigación en torno a estos hechos. En los próximos días será evaluado por técnicos del Comando Aéreo de Mantenimiento (Caman), unidad que procederá a su reparación y cambio de piezas, acciones durante las que también estarán presentes técnicos de IES.

El 0007 es una aeronave con capacidad para transportar hasta 12 personas, contando con sistemas de protección activa, así como con aire acondicionado, paneles laterales, tapizado y una silletería que le permite un cómodo viaje a sus pasajeros.

Fuego de fusilería

Durante la posterior operación de rastreo fue ubicado un lugar a 1,2 kilómetros de la pista del aeropuerto desde donde se originaron los disparos, siendo este un barrio de invasión aledaño al terminal aéreo.

En el sitio fueron encontrados abandonados un fusil del tipo GWB MPi-KM-72 (no AK-47, como erróneamente se afirmó en un principio) de 7.62x39 milímetros, así como un fusil del tipo FN FAL de 7.62x 51 milímetros con culata modificada (con las marcas de las Fuerzas Armadas Venezolanas), además de cinco proveedores y una veintena de casquillos que habrían sido disparados en contra del Black Hawk.

Este tipo de armas se encuentran en los inventarios y son de uso común de grupos armados organizados (GAO) colombianos, entre ellos el ELN y las disidencias y reincidencias de las Farc-EP, principales sospechosos de este atentando.