NEWSLETTER
ALERTAS
Perú combate incendio forestal en Cusco con helibaldes y sistema Guardián
La Fuerza Aérea del Perú (FAP) ha desplegado dos helicópteros Mi-17 y un avión de transporte mediano Leonardo C-27J Spartan hacia la región Cusco para apoyar en la operación de lucha contra un incendio forestal de gran magnitud en el sector de Muyna, entre los distritos de Andahuaylillas y Lucre, en la provincia de Quispicanchi. El incendio que se inició el 5 de agosto, se propagó a los sectores de Raccon Orco, Cerro Cripta, Cerro Pura Ccasa, llutto, Caballochayoc, Tullumayo y Rayllacta, ocupando unas 2.000 hectáreas.
La propagación del incendio fue motivo suficiente para que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en coordinación con la FAP y el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) disponga el envío de dos helicópteros Mi-17 (uno de la FAP y otro del Ejército del Perú) equipados con helibaldes y transportes aéreos con el sistema Guardían.
Una de las primeras acciones de las aeronaves de la Fuerza Aérea del Perú ha sido una misión de reconocimiento, realizada el 8 de agosto, para confirmar el tamaño de la zona afectada, los efectos del viento de la zona sobre las llamas y la tendencia de la propagación del siniestro. Tales acciones han sido coordinadas con las autoridades del gobierno regional del Cusco.
Sistemas de extinción
El helibalde, como su nombre lo indica, es un balde flexible de grandes dimensiones que se suspende del helicóptero a manera de carga externa y que usualmente es cargado en una fuente de agua, que en este caso es la laguna de Huacarpay, ubicada cerca a la zona del incendio.
El sistema Guardián es básicamente una serie de contenedores descartables de agua que son arrojados desde la rampa trasera del C-27J Spartan, a una altura segura para la aeronave, sobre el foco del incendio.
El combate del incendio forestal en tierra ha quedado a cargo de grupos de bigadistas de bomberos forestales, comuneros, voluntarios, personal de unidades de Serenazgo y de la Policía Nacional del Perú. Las zonas de difícil acceso donde se ha propagado el incendio son el objetivo prioritario para las operaciones aéreas contra el siniestro.
