Un país cuya identidad no ha sido revelada ha adjudicado un pedido de munición valorado en 380 millones de euros a la compañía alemana Rheinmetall. La empresa ha anunciado en un comunicado que el encargo se ha producido dentro del primer trimestre del año, que acaba de concluir, y consiste en proyectiles para alimentar sistemas de artillería y carros de combate.
El contrato, que tiene un plazo de ejecución de tres años y medio, supone la entrega de munición de 120 mm de calibre para carros de combate y de 155 mm para artillería.
Rheinmetall, cuya sede se encuentra en Düsseldorf, es la mayor compañía de material militar alemán. Su principal competidor en el país, Krauss-Maffei Wegmann (KMW), se fusionó con la firma francesa Nexter Systems a finales de 2015.
La empresa, que ya acumula 125 años de historia, presume de ser el principal fabricante de sistemas de armas de ánima lisa para carros de combate.