Francia equipa dos de sus fragatas Fremm con misiles MBDA Aster 30

La Armada francesa ha montado en sus buques Bretagne y Normandie lanzadores verticales preparados para disparar misiles antiaéreos Aster 30, desarrollados por MBDA. Estos dos buques son los últimos de la media docena de fragatas Fremm (acrónimo de Fragata Europea Multimisión) de guerra antisubmarina (ASW) encargados por las fuerzas francesas. Otras dos unidades más, Alsace y Lorraine, que ahora se encuentran en construcción, están concebidas especialmente para la guerra antiaérea (AAW), y son conocidas por el acrónimo en francés de fragatas de defensa antiaérea: Freda.

La adopción del misil Aster 30 en dos de los nuevos buques ASW es precisamente una solución transitoria mientras entran en servicio las nuevas Freda, lo que está previsto que ocurra entre 2022 y 2023. De no tomar esta medida, la marina militar francesa se quedaría sin esta capacidad durante unos años, después de que en 2020 sea retirado el conocido como Misil-1, que en su momento se ajustó a las fragatas de defensa aérea Cassard y Jean Bart.

El proyecto Aster, gestionado en Francia por la agencia de adquisiciones militares DGA y en Italia por la secretaría general de defensa SGD, cuenta con el apoyo conjunto de la Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento (Occar, por sus siglas en francés), un organismo que gestiona varios programas de defensa europeos, entre los que también figuran el avión de transporte A400M, el helicóptero de ataque Tigre y la fragata multipropósito Fremm.

En este sistema está implicada la también la empresa europea Eurosam, creada por MBDA junto con la francesa Thales en 1989 para el desarrollo de distintos misiles de defensa aérea de medio y largo alcance lanzados desde tierra o mar, y que son conocidos como familia de sistemas de misiles superficie-aire Aster.

Francia e Italia tenían a finales de los años 80 similares requisitos en este tipo de equipos que hasta ese momento desarrollaban por separado. Ambos solicitaban misiles lanzados tanto desde tierra como desde plataformas navales capaces de eliminar amenazas tan diversas como misiles tácticos y aviones de alta maniobrabilidad en un escenario de ataque de saturación. De este modo, la capacidad esencial de estos desarrollos es su capacidad de responder a múltiples objetivos distintos simultáneamente y en un radio de acción de 360 grados.