Turquía estudia comprar cazas Su-57 rusos como alternativa a los F-35

Turquía, que es uno de los nueve socios del programa de avión de combate de quinta generación F-35, se está planteando la compra de cazas rusos Su-57 como alternativa. Las represalias de Estados Unidos por el encargo de Ankara de sistemas antiaéreos S-400 a Moscú amenaza la entrega de los 100 F-35 comprometidos por Turquía. Para sustituirlos, las autoridades turcas están coqueteando con la compra de los inicialmente conocidos como T-50, unos aparatos también de quinta generación que, desde 2010, acumulan varios cientos de vuelos de prueba.

Turquía encargó a Moscú en 2017 el suministro de sistemas de misiles S-400 de defensa aérea por un valor estimado en 2.500 millones de dólares. La operación no fue bien recibida por la OTAN, por temor a que uno de sus miembros se dotase de un arma incompatible con sus sistemas, y Estados Unidos llegó a parar la entrega de aviones F-35, de los que la Fuerza Aérea turca recibió teóricamente sus dos primeros aparatos el año pasado, si bien aún no han llegado a salir de EEUU.

Por otro lado, con un talante muy diferente para tratar quizá de convencer a Ankara de que desista de la adquisición de las armas rusas, Washington comenzó a finales de 2018 a tramitar la venta de sistemas de defensa aérea Patriot a Turquía, tras años bloqueando la transacción.

Sin embargo, ni el bloqueo de las entregas de F-35 ni la luz verde al suministro de Patriot han logrado que las autoridades turcas desistan de su compromiso de hacerse con los S-400.

En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha revelado que su país se plantea la compra de aviones rusos Su-57, y también de Su-34, como alternativa a los F-35. La agencia estatal rusa Sputnik ha publicado que Rusia está preparando una versión del caza de quinta generación Su-57 para la exportación, lo que únicamente se podrá plantear una vez que el aparato comience a operar con las Fuerzas Aeroespaciales rusas.

El programa militar más caro de la historia

El F-35, desarrollado principalmente por Lockheed Martin, es el producto de un proyecto liderado por EEUU al que también se unieron Gran Bretaña, Italia, Holanda, Australia, Dinamarca, Noruega, Canadá y Turquía. Se trata del programa de desarrollo militar más caro de la historia. El programa del Joint Strike Fighter, como era conocido en su origen el nuevo avión de combate, se inició a comienzos de la década de 2000 por un coste estimado en alrededor de 200.000 millones de dólares. En la actualidad ya se calcula que acabará costando más del doble, 400.000 millones de dólares. La previsión de los fabricantes contempla la construcción de 2.400 unidades de este modelo en los próximos años.