Foto: Armada de ChileLa delegación chilena estuvo integrada por el jefe del Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante Yerko Marcic; el director de Planes, capitán de navío José Miguel Rozas; y el agregado naval de Chile en Argentina, capitán de navío Gerardo Zwanzger, quien estuvo presente en las jornadas de trabajo.Los oficiales chilenos fueron recibidos en el Edificio Libertad por el subjefe del Estado Mayor General de la Armada Armada, vicealmirante Eduardo Antonio Traina; el director general de Organización y Doctrina, contraalmirante Julio Enrique Sanguinetti, quien encabezó la delegación local; y el jefe de Política y Estrategia, capitán de navío Federico Garat. Un encuentro provechosoLa reunión de las delegaciones en Argentina incluyeron visitas a las instalaciones del Comando Conjunto Marítimo, al rompehielos ARA Almirante Irízar (Q-5) y al buque museo fragata ARA Presidente Sarmiento, unidad en la que se firmaron las actas finales de la XXXVII Reunión de Estados Mayores.El vicealmirante Marcic indicó que “fue una reunión muy provechosa en la cual acordamos diversos intercambios, tanto desde el punto de vista de la gestión del personal como logísticos y operativos, incluyendo los basados en el intercambio de unidades de superficie, fuerzas de Infantería de Marina y Aviación Naval”.Firma de las actas finales de la XXXVII Reunión de Estados Mayores.
Sobre la misión del buque, el ministro aseguró: “Se ha dicho que la Argentina es un país que no mira hacia el mar, pero eso no es cierto, nosotros sí miramos al mar, y por eso estamos fortaleciendo el Comando Conjunto Marítimo para proteger los intereses de nuestro país en el mar.
Estamos reforzando nuestras capacidades operativas para un mejor patrullado marítimo de la ZEE y de la zona de intereses marítimos; cuidado de los recursos renovables y no renovables del mar y el cumplimiento de compromisos internacionales referentes a la capacidad para brindar apoyo a la salvaguarda de la vida humana en el mar y el mejoramiento del apoyo a las Bases Antárticas".
Con el marco legal existente, no se puede tomar ninguna acción contra los buques que pescan fuera de la ZEE. En esos casos el control se limita a su identificación, y con la presencia se disuade que ingresen a la ZEE. Únicamente en el caso de que se identifique que un buque se encuentre pescando dentro de la ZEE sin la autorización se puede proceder a su captura, ya que según la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar (Convemar) los buques extranjeros tienen libertad de navegación dentro de la ZEE.