Imágenes de artilleros ucranianos y de combate de los FH70, Msta-B y M777.
Imágenes de las Fuerzas israelíes destruyendo y sellando túneles y pozos en Gaza.
Imágenes de las Fuerzas rusas en la zona de Khromovo, cerca de Bakhmut.
Imágenes, facilitadas por Entre Guerras, de las Fuerzas israelíes en la Franja de Gaza.
Imágenes de las Fuerzas Armadas de Rusia y un Tornado-S abriendo fuego contra posiciones ucranianas hacia Kupyansk.
Recopilación de imágenes que muestran diversos ataques de Israel sobre la Franja.
Imágenes de las Fuerzas Armadas de Israel en la ciudad de Jenin.
Imágenes de las Fuerzas Armadas de Israel al norte de Gaza.
Imágenes de soldados rusos utilizando un obús autopropulsado 2S1 Gvozdika de 122mm y un mortero Sani de 120mm.
El JEMAD sitúa incluso a China como una de las naciones que puede desestabilizar el escenario geopolítico porque “a medio plazo se convertirá en una potencia militar capaz de alterar el escenario de seguridad regional, incluso el global” El teniente general (reserva) Juan Montenegro, anterior representante de España en los comités militares de la OTAN y de la Unión Europea, publicaba recientemente en Infodefensa un magnífico artículo titulado “que los árboles de Ucrania no nos impidan ver el bosque del Indopacífico” en el que atinadamente afirmaba “Existe otro escenario a escala mundial en el que se están desarrollando acontecimientos y movimientos a una escala hasta ahora sin precedentes; se trata de los océanos Índico y Pacífico y el Mar de la China meridional, área que hemos venido en denominar “Indopacífico”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel encuentran/recuperan material de inteligencia en Gaza.
El Ejército de Israel en la Franja de Gaza.
Imágenes de las Fuerzas de Defensa de Israel, que están destruyendo túneles de Hamás a las afueras de la ciudad de Beit Hanoun, en el nordeste de la Franja de Gaza.
Imágenes de los combates que se están desarrollando en la zona de Avdiivka, Ucrania.
Imágenes de las operaciones de la Brigada Harel en la zona de Elkarman, en la Franja de Gaza.
Un Merkava IV recibe un impacto leve y un segundo carro disparando con su ametralladora.
The New York Times afirma que los ataques en Avdiivka han alcanzado sus niveles más atroces desde el inicio del conflicto.Soldados rusos disparan el Kornet, un misil guiado antitanque, en dirección a Artyomovsk.
Soldados del 8º Regimiento de las Fuerzas Especiales ucranianas destruyen un UAV ruso Orlan-10 disparando desde un sistema Stinger.Estados Unidos y sus Fuerzas Aéreas confirman que pilotos ucranianos han comenzado sus entrenamientos con los F-16 en Arizona.Varios UAV de la Fuerza de Asalto Aerotransportada rusa de Novorossiysk destruyen personal y equipo ucranianos en Zaporizhzhya.
Para los más radicales, esta es realmente la Guerra de Biden. Los de líneas más razonables, y con ellos algunos intelectuales que ni siquiera son prorrusos, defienden que no es Putin sino Rusia la que pelea en Ucrania, y que son los intereses rusos los que están en juego a pesar de que —a la vista está— haya que enviar al frente a presos, mercenarios y extranjeros atraídos por el señuelo de la nacionalización porque la sociedad no se presta a luchar por ellos.Demos al asunto otra perspectiva. A nadie en España se le oculta el protagonismo del presidente del Gobierno en el cambio de política respecto al Sahara que, desde fuera, se atribuye a nuestra nación. Pero la distancia nos ofusca y nos lleva a confundir —algunas veces deliberadamente— los intereses de las naciones como sujetos geopolíticos, los de los pueblos que las habitan y los de los líderes que las dirigen. En Rusia —y también, en menor medida, en los países democráticos— los intereses que prevalecen son los del líder, que manipula a su antojo las realidades geopolíticas para intentar movilizar a la sociedad en su beneficio.El caso es que, desde la perspectiva histórica, ni rusos ni prorrusos tienen demasiada razón al protestar. Cuando muera Putin, la historia de Rusia que él ha ordenado modificar para adoctrinar a la juventud volverá a cambiar siguiendo las directrices de su sucesor.
En tierra, el almirante Rodríguez Garat fue profesor de organización en la Escuela de Guerra Naval y ocupó diversos puestos en el Estado Mayor de la Flota, Estado Mayor de la Armada y gabinete del almirante jefe de Estado Mayor de la Armada.