Los dos buques de la Armada, la fragata Santa María y el patrullero de altura Serviola, han monitorizado durante una semana el tránsito a través de las aguas de interés nacional de una agrupación rusa integrada por la fragata Almirante Grigorovich, las corbetas Stoiky y Sobrazitelny de la clase Steregushchiy y el buque de aprovisionamiento ligero Kama de la clase Kaliningradneft. Primero, la fragata Santa María se encargó del seguimiento en el Mediterráneo Oriental hasta la entrada en aguas portuguesas y posteriormente, el patrullero de altura Serviola se ocupaba de la vigilancia en el mar Cantábrico.
En esta ocasión, del lado español, los movimientos de los buques rusos fueron monitorizados por la fragata Santa María (F-81).El convoy estaba formado por la fragata Almirante Grigorovich, las corbetas Soobrazitelny y Stoikiy, y el buque de aprovisionamiento Kola.