El Servicio de Investigación del Congreso de EEUU ya publicó el pasado enero un informe actualizado, titulado Programa de fragatas clase Navy Constellation (FFG 62): antecedentes y problemas para el Congreso, en el que ya se estimaba un retraso de doce meses debido a la escasez de trabajadores cualificados para sacar el proyecto adelante.
El consejero delegado (CEO) y director general de Fincantieri, Pierroberto Folgiero, califica el nuevo contrato de “hito para el desarrollo de una asociación estratégica entre nuestro grupo e Indonesia”, a la que la firma italiana pretende incluir en el futuro nuevas “oportunidades de colaboración importantes con el Ministerio de Defensa de Indonesia”.
En concreto, la Armada del Ecuador (ARE) ha preguntado por las fragatas F 571 Grecale y F 572 Libeccio, las condiciones ante una posible venta, disponibilidad operacional de las embarcaciones, así como sobre la asistencia técnica y el suministro de repuestos y piezas para su mantenimiento.
La mayor parte de la propiedad de la nueva firma, el 51% estará en manos de Edge La empresa conjunta obtendrá derechos preferenciales para pedidos no pertenecientes a la OTAN, aprovechando especialmente el atractivo de los acuerdos Gobierno a Gobierno de Emiratos Árabes Unidos y los paquetes de financiación de créditos a la exportación, junto con una serie de pedidos estratégicos realizados por países miembros de la OTAN, según la información facilitada por la empresa italiana.
El proyecto ha llegado a la Comisión Nacional de Anticorrupción australiana después de que el auditor general revelase en un informe que los funcionarios implicados no han conservado los documentos que justifican la decisión de adjudicar los trabajos de este programa Sea 5000, como se denomina oficialmente, a un diseño no probado, a diferencia de las ofertas que en su momento presentaron la italiana Fincantieri y la española Navantia. Esta última, además, gozaba con la ventaja de que la RAN ya cuenta con buques similares (clase Hobart), lo que ha alimentado las voces que, frente a los problemas de diseño y los retrasos del candidato elegido, piden como alternativa adquirir más unidades de este tipo.
Propulsión independiente del aire La empresa italiana destacó al comenzar los trabajos de los dos primeros NFS, y citando lo que entonces calificó de “análisis muy fiables”, que “el contenido tecnológico de estos submarinos de propulsión independientes del aire [AIP] determinó el cambio en el equilibrio entre buques nucleares y convencionales en el periodo de posguerra”El programa además, “también tiene como objetivo mantener y desarrollar aún más el conocimiento industrial estratégico e innovador adquirido por Fincantieri, así como consolidar el liderazgo tecnológico alcanzado por la empresa y su cadena de suministro”.
Más bien, de la lectura de la información filtrada se desprende que las dos empresas italianas, habrían tenido que pagar una comisión a los representantes (en Estados Unidos y Colombia) aunque el negocio no se habría realizado.
La empresa alemana puede lograr un mejor posicionamiento si por ejemplo se asocia con TKMS (ThyssenKrupp Marine Systems) para el programa Buque Multirol de la Armada del Perú, pudiendo así apoyarse sobre el éxito logrado en Brasil con el programa Tamandaré.El astillero italiano Fincantieri ya tiene una gran referencia con las fragatas Lupo que tiene la Marina de Perú en servicio y dispone de una gama de productos que puede responder a las necesidades del país en materia de abastecimiento y transferencia de tecnologías, pero que no se le conocen acercamientos recientes a la industria local o a SIMA.A la Marina de Guerra del Perú y a SIMA Perú le quedan por delante definir e informar a los postores interesados, la metodología a seguir para las licitaciones, informar los RTM en los que tendrá que definir qué tan militares quiere a sus fragatas, qué tan armadas las quiere, qué tan modulares, qué tantos sensores quiere, y definiciones similares para los otros tipos de navíos que buscan trabajar en conjunto con la industria local e internacional, solicitar paquetes de información a los postores potenciales y lanzar los procesos de selección a una industria que tiene años a la espera de decisiones, no solamente en la Marina sino también en el Ejército del Perú, y la Fuerza Aérea del Perú.
El programa, que hasta ahora contemplaba la construcción de dos buques contratados en 2021, así como la creación de un Centro de Formación, está liderado por la Organización Conjunta para la Cooperación en Materia de Armamento (Occar), entidad intergubernamental centrada en la gestión durante el ciclo de vida de programas colaborativos de material militar entre Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y Reino Unido.
Fincantieri destaca que la corbeta con la que opta al contrato griego es una nave de última generación ya probada.
Una pasa por la construcción en España de los barcos, que serían similares a las que ahora fabrica el astillero de San Fernando (Cádiz) para Arabia Saudí, y que se entregarían en 2029 por un coste estimado de 600 millones de euros cada uno.
El S800 tendrá un desplazamiento será de 750 toneladas en superficie y 850 bajo el mar, y estará impulsado por un sistema de diésel-eléctrico con propulsión independiente del aire (AIP), pese a su pequeño tamaño, que le permitirá alargar notablemente los periodos en los que permanecerá sumergido, que se estiman en siete días.
Giusseppe Bono apuntó hace unos meses, tras firmar un acuerdo de colaboración con Navantia, que desde hace tiempo “sabemos que, para mantenernos firmes ante los desafíos globales del futuro, es necesaria una colaboración sólida y duradera en el campo de la defensa y la seguridad en el ámbito europeo”.
Características técnicas La construcción de la Prairial se inició en 1992 y entró en servicio en 1993.
Las cuatro firmas explican en su nota conjunta que el objetivo principal de este paso “es maximizar las sinergias y la colaboración entre empresas industriales europeas de construcción naval”, y detallan que, al desarrollar juntos el futuro EPC, “contribuirán a asegurar la soberanía europea en el buque de guerra de segundo rango”.Sus artífices definen la futura nave como “un buque inteligente, innovador, sostenible, interoperable y flexible, diseñado para cumplir una amplia gama de misiones futuras en un contexto global en continua evolución”.
La institución espera iniciar la construcción en grada una vez realizado el lanzamiento al mar del rompehielos Almirante Óscar Viel.Se estima que el primer buque del proyecto Escotillón IV, que permitirá la baja del servicio del transporte AP-41 Aquiles, esté en construcción en la grada de Asmar Talcahuano hasta el año 2024, para posteriormente ser terminado a flote.Capacidades multipropósitoLa construcción de los cuatro buques multipropósitos del proyecto Escotillón IV permitirán un amplio abanico de operaciones y el mejoramiento de las capacidades de despliegue logístico de la Armada de Chile.Las unidades podrán operar en todo el Pacífico y tendrán capacidades y estándares para navegar en aguas antárticas durante los meses de verano, efectuarán operaciones que incluyen apoyo logístico, misiones de búsqueda y rescate (SAR), movimiento y despliegue de tropas y material, y asistencia humanitaria y respuesta a desastres (HADR).Los buques están basados en el diseño Vard 7-411.
Esa es la cantidad con la que ya están participando los FED, y que se centra “en los estudios conceptuales hasta el diseño inicial y el uso como buque de referencia de la clase corbeta que puede cumplir una amplia de misiones en futuros contextos de operaciones”. La descripción literal se extrae del documento en el que la Comisión recoge los detalles de esta primera partida.
Además estará habilitado para realizar fiscalización pesquera como buque inspector en embarcaciones que extraigan recursos marinos en el área.La empresa publicó tres imágenes en su cuenta de Linkedin en el que se aprecia el proceso de traslado del bloque correspondiente a la sección de proa con la grúa pórtico Konecranes y su posterior montaje en el casco del rompehielos.El astillero reveló también que este importante y estratégico buque para la Armada de Chile y el país, y que se construye en la planta industrial Talcahuano en la Región del Biobío, cuenta con un 65% de avance.Proyecto Antártica ILa Armada de Chile otorgó a Asmar en marzo de 2015 un contrato para la definición conceptual de un buque antártico y la selección de un diseño de ingeniería básica que permitiiera reemplazar al AP-46 Almirante Viel que se encontraba al final de su vida útil.
El grupo de construcción naval Fincantieri exhibirá su catálogo de buques de combate en la XII Exhibición y Conferencia Internacional Naval y Marítima para Latinoamérica, Exponaval, que se desarrollará en el Terminal de Pasajeros Puerto Valparaíso de Chile entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre del 2022.Exponaval es un punto de encuentro que reúne en el país sudamericano desde 1998 a las Armadas latinoamericanas y expositores de la industria mundial de defensa y marítima.
En total, al lote completo se le calcula un precio de entre 10.000 y 12.000 millones de dólares (entre 9.360 y 11.230 millones de euros al cambio actual), de los que 3.000 millones (algo más de 2.800 millones de euros) se centran en la adquisición de los aviones de combate Eurofighter.