En ese sentido, y en forma bien esquemática, respecto al personal: el principal objetivo fue proseguir con las capacitaciones que nos permitan mantener el potencial de nuestra organización junto con determinar con precisión la cuantificación y dimensión del recurso humano que se ajuste a las actividades tradicionales y aquellas que han emergido en el último tiempo donde nos ha correspondido un rol preponderante; en relación a logística: afianzar los planes de sostenimiento de nuestro material, acorde a las tareas que la Armada nos ha encomendado junto con determinar los recursos específicos asociados que permitan la preservación en el tiempo del mismo; finalmente, en el ámbito doctrinario: mantener los procesos de elaboración, modificación o adaptación de doctrina que den el marco normativo para la operación segura y eficiente de nuestras Fuerzas, haciendo énfasis en la modernización de la doctrina anfibia Institucional con el objeto de homologar y armonizar nuestras tácticas, técnicas y procedimientos con aquellos que imperan en el ámbito de las Operaciones Anfibias a nivel mundial.¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Infantería de Marina de Chile?Lograr contar con el mejor personal posible, indudablemente nuestro recurso más importante y principal factor de fuerza; mantener el alistamiento operativo exigible a la condición de “Listos para Actuar” y consolidar nuestra naturaleza anfibia y expedicionaria, que nos permita accionar en y desde el mar junto a los demás medios institucionales, como una fuerza que, arribando en forma rápida y lista para operar, es capaz de lograr el objetivo por sí sola o de generar las condiciones para permitir el empleo de otras fuerzas militares con posterioridad.