A pesar de esta victoria, el movimiento perdió fuerza y poder en la ciudad de Valencia.En 1522, Carlos I manda tropas a la isla de Mallorca -donde se había extendido la influencia de los agermanados-, cayendo definitivamente en 1523, siendo ejecutados unos 200 rebeldes. La nueva virreina, Germana de Foix, la última esposa de Fernando el Católico, fue la encargada de terminar de pacificar el reino hasta que llegó el perdón real en 1528.
Para finales de ese año, ya se había completado la entrega de los 12 aviones F-5, por lo que el 1 de noviembre del mismo año, se creó el Escuadrón Aéreo de Defensa 401 (EAD-401) con la denominación de Tigres, siempre con sede en Santa Lucía, donde se construyó un hangar especial para darles resguardo bajo condiciones adecuadas.