Las pistolas Taser constituyen un nuevo medio que se integra en el esquema de intervención operativa de la Guardia Civil.
Contrato a la tercera La Guardia Civil logra comprar fusiles de asalto, después de dos intentos fallidos.
Las pistolas de efectos eléctricos incapacitantes permitirán, asegura, “graduar el uso de la fuerza y utilizarlas como solución intermedia al arma de fuego para afrontar situaciones de riesgo elevado tanto para los agentes de la Guardia Civil, como para terceras personas”.