Las cuatro firmas explican en su nota conjunta que el objetivo principal de este paso “es maximizar las sinergias y la colaboración entre empresas industriales europeas de construcción naval”, y detallan que, al desarrollar juntos el futuro EPC, “contribuirán a asegurar la soberanía europea en el buque de guerra de segundo rango”.Sus artífices definen la futura nave como “un buque inteligente, innovador, sostenible, interoperable y flexible, diseñado para cumplir una amplia gama de misiones futuras en un contexto global en continua evolución”.