Por ello, el Ejército ha optado por extender la vida de los sistemas operativos y está elaborando “un plan de mantenimiento evolutivo en el horizonte de 2030 con el apoyo de la industria nacional para alargar aún más el ciclo de vida de estos sistemas hasta que las condiciones presupuestarias permitan su sustitución”.
Estas primeras etapas concentran los trabajos de mayor valor tecnológico y componente de I+D. Indra destaca que “para aprovechar al máximo la participación en el programa, nuestro país deberá activar todo el tejido industrial y talento del que pueda disponer”.